ZARAGOZA 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Medio Ambiente del Gobierno de Aragón y adjunto a la Presidencia del Partido Aragonés (PAR), José Ángel Biel, avisó esta mañana a las direcciones nacionales de PP y PSOE de que los aragonesistas "no vamos a aceptar que se contemple ni la más mínima posibilidad" de trasvase del río Ebro en el texto reformado del Estatuto de Autonomía.
Boné se refería así a la propuesta formulada por las direcciones nacionales de PP y PSOE de matizar el rechazo aragonés al trasvase y de que sea el Gobierno central el que concrete las obras hidráulicas a realizar en Aragón, de la que informó ayer Europa Press. Representantes aragoneses de PP, PSOE, PAR e IU y de las direcciones nacionales de los dos grandes partidos se reúnen esta tarde en el Congreso de los Diputados para continuar negociando esta y otras propuestas para 'pulir' el nuevo Estatuto aragonés.
Tras conocer que PP y PSOE nacionales proponen restringir el derecho de Aragón a rechazar detracciones de aguas a los casos en que estas "menoscaben" los intereses y derechos de los aragoneses, Alfredo Boné advirtió de que el PAR no aceptará trasvases "de ningún tipo", a lo que añadió que "no vamos a ceder ni un litro de agua", lo cual es "una posición solidaria y de principios".
Boné continuó afirmando que "si lo tenemos que explicar, lo explicaremos, y si no lo entienden, lo siento mucho", tras lo que se preguntó si "es que hay un trasvase que pueda beneficiar a los ciudadanos de Aragón", respondiéndose que "desde nuestra óptica, no".
El dirigente aragonesista aseguró que el PAR no va a "jugar" con "esas medias tintas", es decir, que "no vamos a dejar ninguna rendija abierta a un posible trasvase", y lamentó que "llevamos tres amenazas y nadie nos libra de la cuarta". Simbólicamente, Alfredo Boné afirmó que "cuando el PP y el PSOE cabalgan de nuevo, tiemblan las tierras de Aragón".
La negociación para 'pulir' el Estatuto, "está en un tira y afloja", indicó Boné, quien confió en que la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, "comprenda la posición de un consejero que pertenece al PAR, aunque no la comparta".
Alfredo Boné aludió a la propuesta de PP y PSOE, según la cual sería el Gobierno central el que marcaría las obras de regulación a realizar en Aragón, y exigió "que lo que está ya autorizado por planes nacionales se refleje en el Estatuto, sin condicionamientos, sin sometimientos a políticas nacionales".
Boné se refirió a la reserva estratégica de agua de 6.550 hectómetros cúbicos, que sí estaría recogida en el nuevo Estatuto y comentó que esa fue una de las condiciones del PP para sumarse al acuerdo estatutario. El consejero señaló que la verdadera reserva estratética es de 850 hectómetros cúbicos, ya que el resto está en funcionamiento o ha sido reconocido por el Gobierno central.