PP y PSOE celebran el acuerdo mientras que IU, BNG y PNV anuncian su abstención quejándose de que sus propuestas no son escuchadas
MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Constitucional del Congreso aprobó hoy el informe de propuesta de reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León y lo elevó al Pleno, donde pasará a final de mes su último trámite en la Cámara Baja antes de ser remitido al Senado.
En la comisión no fue aceptada ninguna de las enmiendas que los grupos parlamentarios minoritarios mantenían desde su debate en Ponencia, donde la reforma ya había sido aprobada la pasada semana "con escasas modificaciones" del texto remitido por el Parlamento autonómico. De hecho, PP y PSOE únicamente habían aceptado la inclusión de sus 24 enmiendas conjuntas y cuatro propuestas de IU.
Al concluir aquella reunión, socialistas y 'populares' ya habían anunciado que no aceptarían más cambios en el texto estatutario porque el acuerdo alcanzado entre ambas formaciones no podía "escorarse en ningún sentido". Así, el secretario general del Grupo Socialista en el Congreso, Julio Villarrubia, reconoció entonces que aunque se había hecho "algún esfuerzo" para introducir las enmiendas de los demás grupos, éste no había sido "excesivo por parte de nadie". La negativa a escuchar sus propuestas provocó que IU, BNG y PNV anunciaran hoy su abstención en la votación de conjunto que tendrá lugar en el Pleno del Congreso.
Las modificaciones introducidas por PP y PSOE profundizan, entre otros aspectos, en la gestión de la cuenca del Duero e incluyen un sistema de financiación que garantiza el reparto según criterios de dispersión territorial y envejecimiento de población. Además, entre los aspectos que aceptaron a IU destaca la incorporación de una declaración de no discriminación por orientación sexual.
ESTATUTO SIN COLORES.
Según defendió hoy Villarrubia en la Comisión presidida por el socialista Alfonso Guerra, las Cortes Generales están tramitando "un auténtico" nuevo estatuto "más que una reforma" y calificó el texto de "altamente satisfactorio". Para él, el acuerdo alcanzado "no tiene colores ni es de nadie".
En este sentido, explicó que las enmiendas presentadas por los grupos no se han aceptado porque "no toca a las Cortes Generales cambiar sustancialmente aspectos que vienen de cualquier comunidad autónoma". Así, subrayó algunos aspectos del nuevo texto como los mecanismos de relación de la comunidad con el Gobierno, el tratamiento "respetuoso" con la pluralidad de su territorio o las nuevas competencias y "perfilación" de las que ya estaban atribuidas.
Villarrubia recordó que las Cortes Generales deben velar por el interés general de España y el respeto a la Constitución y pueden "mejorar puntualmente el texto" siempre y cuando mantengan o aumentan el consenso ya existente en el Parlamento autonómico. "Hemos preservado núcleo aprobado en Castilla y León", subrayó el dirigente socialista.
REFORMA CABAL Y SENSATA.
Por su parte, la secretaria de Política Autonómica y Local del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, celebró que el texto mantenga el "espíritu y lealtad a la Constitución" y aseguró que ésta es una reforma "cabal y sensata" que busca "actualizar" el autogobierno de la comunidad pero "nunca bordear y franquear la Constitución". Según defendió, ninguna reforma estatutaria puede establecer diferencias de derechos entre los españoles e insistió en que este texto otorga a los castellanoleoneses "lo que les corresponde en la Constitución".
Así, argumentó que se trata de un estatuto "de consenso, centrado, moderado y constitucional". En el mismo sentido, su compañero de partido Jesús Merino explicó que este proceso tenía el objetivo de dar respuesta a "los problemas y necesidades reales" de la comunidad "y no la simple emulación de otras reformas". "Profundiza en el autogobierno sin crear conflictos competenciales ni con el Estado ni con otras comunidades", argumentó.
SE PODÍA HACER MÁS.
La diputada de IU Isaura Navarro reconoció que esta reforma supone un "avance sustancial" respecto al Estatuto vigente pero anunció la abstención de su grupo en la votación final porque sin embargo, "se puede hacer más" tal y como "sí se ha hecho" en otras reformas estatutarias. Navarro se preguntó por qué Castilla y León "tiene que quedarse atrás" y puso como ejemplo que la comunidad posee unos rasgos "históricos e identitarios" reconocidos que le permiten avanzar en su reconocimiento como "nacionalidad histórica".
Por ello, la diputada de IU defendió las enmiendas presentadas por su partido para colorear la reforma con unas propuestas "rojiverdes". En su respuesta, el socialista Villarrubia reconoció que su grupo podría haber apoyado algunas de las enmiendas de IU pero explicó que "ha primado el valor superior del consenso" y el respeto al acuerdo alcanzado con el PP.
En su intervención, el diputado del BNG Francisco Rodríguez defendió que es necesario "adaptar" la estructura administrativa a la "realidad" del Bierzo que, según subrayó, tiene unos vínculos políticos y sociales con Galicia "indudables". Por ello, reclamó que se reconozca la importancia del gallego en esta zona castellanoleonesa, ya que, a su juicio, el nuevo texto estatutario cae "en la rigidez, la confusión y la intolerancia".
REIVINDICACIÓN DEL BIERZO Y EL CONDADO DE TREVIÑO.
Según criticó, con la actual redacción el gallego queda en una "categoría inferior" provocando una "reivindicación absurda" que, para él, provocará que se agudice el sentimiento contrario de sus habitantes a un trato administrativo que considera "a todas luces injustificado". "Visto desde el cielo, el Bierzo es una gran cuna de entrada a Galicia", aseveró. Ante estas reivindicaciones, el PSOE reconoció que su voluntad hubiera sido escuchar algunas de las reclamaciones del BNG pero recordó que queda "una puerta abierta para que esto pueda ser subsanado" en el desarrollo de una Ley.
En el mismo sentido, el diputado del PNV Aitor Esteban reclamó los derechos del Condado de Treviño y recordó que esta zona se encuentra "muy próximo a Vitoria y alejado del territorio de Castilla y León y su capital", por lo que reclamó que se tengan en cuenta sus "derechos lingüísticos". "Dotar de protección cultural a toda la riqueza lingüística es obligado", insistió tras defender que éste es "un asunto de justicia repetido por activa y pasiva".
Estas enmiendas fueron rechazadas tanto por PP y PSOE, por lo que Esteban anunció que aunque apoya los artículos que no afectan a sus reclamaciones no podrá votar a favor de la totalidad del texto porque, a su juicio, ello conllevaría la anulación del título 8 del Estatuto vasco.
