MADRID 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El PSOE y el PP se preparan para presentar cada uno por su lado las enmiendas al Estatuto de Castilla-La mancha que se discute en el Congreso al no haber logrado un acuerdo sobre la caducidad del trasvase Tajo-Segura, entre otros asuntos, se informó a Europa Press en fuentes parlamentarias.
Los dos grupos mayoritarios del Congreso comenzaron sus negociaciones en noviembre con el compromiso de pactar las enmiendas al Estatuto, como antes hicieron con los estatutos valenciano y castellanoleonés, ambos llegados al Parlamento con sus votos.
A lo largo de las negociaciones se aproximaron posiciones en torno a la financiación autonómica y la definición de las competencias, pero todo encalló al tratar las disposiciones relativas al agua y la caducidad del trasvase en 2015, aspectos rechazados de plano por Murcia y la Comunidad valenciana.
Aunque se quería haber pactado las enmiendas antes del inicio en febrero del periodo de sesiones en el Congreso, la discrepancia se fue enquistando y finalmente los dos grupos mayoritarios decidieron darse un último margen prorrogando el plazo de presentación de enmiendas hasta el próximo día 10.
Sin embargo, después del Pleno extraordinario celebrado el lunes en las Cortes de Castilla-La Mancha y de la manifestación de regantes de ayer en Murcia, los negociadores han constatado que las posiciones siguen alejadas en lo relativo al agua y han decidido que no habrá más ampliaciones del plazo de enmiendas y que el próximo martes cada uno presentará sus propias propuestas de modificación.
EL PSOE PROPONDRÁ LA FECHA DEL TRASVASE EN EL PREÁMBULO
Según se informó a Europa Press en fuentes del Gobierno de Castilla-La Mancha, los socialistas defenderán en sus enmiendas que tanto la reserva de los 600 hectómetros cúbicos para Castilla-La Mancha como la fecha de caducidad del trasvase en 2015 se trasladarán al preámbulo como deseo de las Cortes regionales.
Esa solución de rebajar la eficacia normativa de ambos puntos, similar a la que en su día se acordó con la definición de Cataluña como nación en el Estatut, fue precisamente la última oferta que el PSOE había realizado al PP y que los 'populares' no acabaron de aceptar.
En los demás temas que habían perfilado los negociadores parlamentarios, se espera que las enmiendas de los dos grupos mayoritarios sean muy similares.