Destaca la necesidad de realizar un "ejercicio de autocrítica" por no haber "optimizado" los recursos europeos y estatales recibidos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
Un estudio publicado por la Xunta de Galicia apuesta por "revisar" el reparto competencial y favorecer la "cooperación horizontal" entre autonomías y "vertical" con el Estado para incrementar el autogobierno de Galicia y "evitar disfuncionalidades" en el funcionamiento de un "Estado casi-federal" como el español.
En el libro 'Vinte e cinco anos de Autonomía en Galicia: mudanzas políticas e económicas', elaborado por Ignacio y Santiago Lago Peñas, se subraya que la legislación básica estatal "limita" los grados de libertad del gobierno autonómico gallego. Además, puntualiza que "existen reformas pendientes y urgentes" en el marco institucional para evitar estas "disfuncionalidades".
De esta forma, aboga por "revisar" el marco competencial, favorecer las cooperación con otras autonomías y el Estado y por "mejorar" los actuales grados de "lealtad institucional" entre "niveles de gobierno". "Son tareas pendientes que pueden y deben ser tratadas en la reforma estatutaria gallega", aclara el informe.
A pesar de ello, afirma que el actual texto estatutario se tradujo en un gobierno con una "enorme cantidad" de recursos a su disposición, así como una "responsabilidad" sobre servicios públicos básicos como la enseñanza, la sanidad o la economía. En este sentido, afirma que la realidad autonómica "le interesa cada día más" a la ciudadanía y que las esferas política y económicas en el marco autonómico "ganaron importancia" para el electorado "de forma progresiva" y a costa de las "coyunturas" de ámbito estatal.
AUTOGOBIERNO
Por ello, considera que Galicia "goza" de un nivel de autogobierno "destacable" y de "capacidad" para favorecer su desarrollo socioeconómico. "Queremos destacar esto porque parece que el debate sobre la modificación o ampliación del campo competencial deja siempre en lugar secundario, escondido, el debate sobre las políticas públicas autonómicas, sobre la ejecución de las competencias que ya están a disposición de los poderes políticos gallegos, que son muchas", destacan sus autores.
Sobre la evolución política de la comunidad apuntan que, desde las primeras autonómicas de 1981 hasta las últimas de 2005, el sistema de partidos gallego sufrió "profundas transformaciones" en el número y en la identidad de las fuerzas políticas que lo integran. De esta forma, y a lo largo de los años, tuvo lugar una "progresiva adaptación" de la oferta partidista a la demanda existente en el electorado.
Así, y puesto que competir en las elecciones "es costoso", se tienden a presentar sólo los partidos que tienen buenas posibilidades de alcanzar escaños. Además, los votantes tienden a a poyar a aquellas formaciones que son "más visibles". De esta forma, los partidos "no viables" se acabaron integrando, desde 1981, en el competidor "más fuerte, tanto de su izquierda como de su derecha. El espectro de centroderecha nacionalista y nacionalista fue a parar al PPdeG, mientras que el de izquierda se repartió entre los nacionalistas, BNG, y los no nacionalistas, PSdeG.
AUTOCRÍTICA
Sobre la evolución económica, el informe subraya que el nivel de bienestar económico aumentó "significativamente" en términos absolutos. No obstante, apunta que Galicia, a pesar de ello, pierde "rápidamente" peso económico y demográfico respecto al conjunto de España. A pesar de haber recibido recursos europeos y estatales, éstos "no fueron optimizados" porque su "plasmación cualitativa" no fue la "más apropiada".
Por ello, destaca la necesidad de realizar un "ejercicio de autocrítica", sobre el ejercicio que los anteriores gobiernos gallegos realizaron sobre el autogobierno de la comunidad. En este sentido, el informe propone que el gobierno autonómico debería apostar "más decididamente" por la concentración de esfuerzos en "pocas y bien definidas líneas", relacionadas a actividades con una "clara vocación y potencial exportador".
Así, aboga por favorecer la cooperación empresarial sobre los clústeres; por el fortalecimiento del sistema de innovación gallego definido en un sentido amplio y por la puesta en valor de la posición geoestratégica que tiene Galicia "cuando es mirada desde el mar".
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