VITORIA, 15 Dic. (EUROPA PRESS) -
El consejero vasco de Interior, Javier Balza, que presidió hoy el homenaje celebrado en la localidad alavesa de Laguardia al ertzaina Txema Agirre, asesinado por ETA en 1997, advirtió de que la Policía vasca "no va a ceder un milímetro" en la lucha contra ETA a pesar de que ésta "vuelva a amenazar y asesinar".
El Ayuntamiento de Laguardia homenajeó esta mañana a la viuda y a la familia de Agirre, asesinado por ETA el 13 ETA el 13 de octubre de 1997 cuando trataba de abortar un atentado de la banda terrorista contra el museo Guggenheim de Bilbao.
En su intervención, Balza destacó que este tipo de actos son especialmente oportunos "en momentos como los que vivimos, en los que otra vez estos falsos portavoces del pueblo vasco, y que son precisamente sus principales enemigos, vuelven a amenazar, extorsionar y asesinar".
Tras recordar "la honradez y valentía" de Agirre y asegurar que "el pueblo está con quien defiende la libertad y la seguridad", advirtió de que la Ertzaintza "no va a ceder un milímetro en su trabajo", que, según explicó, consiste en combatir a "esta organización terrorista que amenaza la libertad y la seguridad de todos los ciudadanos de este país".
El consejero manifestó que mientras que la banda no ponga fin a su actividad terrorista, la Policía autonómica tendrá como "prioridad" la lucha contra ETA.
Por su parte, la alcaldesa, Maria Jesús Amelibia (PNV) indicó que el homenaje salda "la deuda que veníamos arrastrando" con el ertzaina asesinado. La regidora de Laguardia recordó que con su intervención, Txema Agirre pudo contribuir a evitar la muerte de muchas otras personas. "Ofreció su vida para salvar otras", subrayó.
Por todo ello, señaló que a pesar de que "le asesinaron de forma infame y acabaron con su vida, no pudieron acabar con su honradez y su valentía".
LLAMAMIENTO A LOS PARTIDOS
La hermana del fallecido, Maria Jesús Agirre, aseguró que a pesar de los diez años que han transcurrido desde el asesinato de su hermano "el dolor sigue ahí y cada nuevo atentado lo sentimos en nuestra carne".
Por ese motivo, exigió a ETA que ponga fin a su actividad terrorista y solicitó a los partidos que se empleen "con generosidad y trabajo para conseguir entre todos esa paz tan deseada".
Al término de la ceremonia, que se celebró en el ayuntamiento y que duró cerca de veinte minutos, se hizo entrega de una placa y de la insignia de oro de la localidad a la viuda de Txema Agirre, Maite Moilledo.
Txema Agirre fue asesinado el 13 de octubre de 1997 a los 35 años de edad en un atentado que la banda armada pretendía perpetrar en el museo Guggenheim de Bilbao.
El agente de la Ertzaintza custodiaba, junto con otros compañeros, las inmediaciones del museo días antes de su inauguración, que iba a contar con la presencia del Rey, Don Juan Carlos I, y de los entonces presidente del Gobierno, José María Aznar, y lehendakari, José Antonio Ardanza.
