MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
Los dos etarras que huyeron de la casa rural de Óbidos (Portugal) almacenaban hasta 500 kilos de explosivos según anunció hoy el comandante del Centro de Desactivación de Explosivos de la Guardia Nacional Republicana, Hélder Barros.
Este material estaba escondido en el garaje de la casa donde además habría también diversos ingredientes para la fabricación artesanal de artefactos.