MADRID, 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La fiscal de la Audiencia Nacional Ana Noé ha elevado a definitiva su petición de 44 años de cárcel para los etarras Arkaitz Goikoetxea Basabe, 'y Aitor Cotano Sinde, 'Rumano', acusados de colocar dos bombas el 11 de noviembre de 2007 a las puertas de los juzgados de Getxo (Vizcaya).
Noé atribuye a los dos acusados un delito de atentado y otros de estragos terroristas. El primer artefacto pudo ser desactivado por los artificieros de la policía autónoma vasca pero el segundo, que se encontraba oculto en una papelera, hirió gravemente a un agente y provocó lesiones a otro que se encontraba en las proximidades.
Durante la última sesión del juicio, el tribunal ha visionado varios vídeos en los que aparecían dos hombres encapuchados colocando los artefactos junto a la puerta de los juzgados, así como las dependencias en las que Goikoetxea y Cotano permanecieron arrestados tras su detención por parte de la Guardia Civil.
En la primera jornada del juicio declararon los dos agentes heridos. Uno de ellos relató que los terroristas avisaron de la colocación de una bomba y ocultaron otra en una papelera que explotó cuando trataban de desactivarla. "Queríamos neutralizarlo, estábamos haciendo una radiografía al artefacto, que era de fabricación casera, y el detonador me explotó en la mano", señaló el ertzaina, que solicita una indemnización de 200.000 euros por las heridas graves que sufrió en las manos y el abdomen.
Goikoetxea se negó a declarar mientras que Cotano, que sólo contestó a las preguntas de su abogada, Jone Goirizelaia, aseguró que nunca ha pertenecido a ETA ni participó en esta acción terrorista.
Aunque en la declaración que realizó ante la Guardia Civil admitió que colocó la bomba junto a Asier Borrero, en el juicio aseguró que los agentes que lo interrogaban "le dijeron lo que tenía que firmar". "No puedo decir cómo fue esa acción porque no tengo ni idea, dije eso porque estaba obligado a hacer eso", señaló.
POLÍTICOS Y PERIODISTAS EN LA ZONA
El mando de la Ertzaintza que dirigió la investigación por estos hechos declaró que los agentes se dieron cuenta de que había un segundo artefacto oculto en una papelera situado a 15 metros de la puerta del juzgado porque los terroristas fueron grabados por una cámara de seguridad.
Este segundo artefacto no fue localizado hasta las 13.30 horas, cuando en el lugar, según ha declarado el ertzaina, "había representantes políticos, periodistas y mucha gente".
En su escrito de conclusiones provisionales, el fiscal sostiene que Cotano fue captado por ETA a principios de 2006 para integrar el comando 'Hegoak' y se comunicaba con Goikoetxea mediante un "buzón" situado en las cercanías de su domicilio familiar, junto a un depósito de aguas ubicado en un descampado. Ambos disponían además de material explosivo que guardaban en el interior de una casa en ruinas situada en la parte trasera de un polideportivo del municipio vizcaíno.
En el caso del atentado de Getxo, Goikoetxea habría entregado los dos artefactos a Cotano y Borrero para que los colocaran antes de las 6.00 horas en la sede judicial. La primera bomba, configurada para estallar a las 7.00 horas, estaba compuesta por ocho kilos de cloratita, mientras que la segunda tenía una carga de 2.800 gramos del mismo explosivo y estaba programada para explotar 23 minutos después de la primera deflagración.
El servicio de emergencias recibió a las 6,18 horas una llamada de aviso en la que se advertía tan sólo del primero de los artefactos. Después de ser localizada la primera de las bombas, el responsable de seguridad de los juzgados advirtió del lugar de la segunda tras revisar las grabaciones de las cámaras.
Las Fuerzas de Seguridad intervinieron material explosivo, entre otros cloratita y pentrita y detonadores con el anagrama de ETA en la casa en ruinas del polideportivo.
