PALMA DE MALLORCA, 29 Jun. (EUROPA PRESS) -
El coordinador general de Izquierda Unida Navarra-Nafarroako Ezker Batua (IUN-NEB) Ion Erro, reafirmó hoy en Palma, que no permitirá "de ningún modo" que la Comunidad de Navarra se convierta en "moneda de cambio" en el proceso de negociación con la banda terrorista ETA para que cese las armas y el alto al fuego "definitivamente".
Erro aprovechó una visita a sus compañeros políticos de la Islas, para realizar, en Palma, estas declaraciones en una rueda de prensa convocada por los portavoces de Alternativa y EU/Els Verds, Miquel Àngel Llauger y Miquel Rosselló, donde apostó por el derecho de los navarros a decidir sobre su futuro mediante un referéndum.
Según Erro, el diálogo con la banda terrorista debería mostrar gestos de "distensión" para facilitar el proceso de paz, como la derogación de la ley de partidos políticos y una política penitenciaria que acerque a las personas presas a sus lugares de origen.
A este respecto, añadió que el proceso para normalizar la situación política de Euskadi y Navarra será un tema que atañe a los partidos políticos mediante la creación de dos mesas de diálogo que, con carácter "autónomo", se tendrían que constituir en Navarra y en el País Vasco, en un escenario de no violencia y donde estén representados "todos" los partidos "sin exclusión".
De este modo, Erro consideró que deberá ser "imprescindible" en esta negociación que el Ejecutivo Central reconozca el derecho de los vascos y Navarros a decidir su futuro, por lo que reivindicó el traspaso a las Comunidades Autónomas de Euskadi y Navarra de la competencia para convocar consultas y referéndums "vinculantes".
Asimismo, lanzó una crítica al PP por estar utilizando la paz como elemento de "confrontación" y polarización social. Según el coordinador de IUN-NEB, este partido está "constantemente obstaculizando" todo el proceso de paz y para que las negociaciones lleguen a "buen puerto" será necesario que la derecha "vuelva de nuevo a la escuela de la democracia", sentenció.
Según Erro, el PP utiliza además los resortes del poder judicial, mediático e institucional que controla para sus intereses "partidistas" y manifestó la necesidad de renovar el sistema judicial tras considerar que la última decisión del Tribunal Supremo en relación al cumplimiento íntegro de las penas está totalmente "fuera de lugar".
