MADRID, 24 Mar. (EUROPA PRESS) -
El portavoz del Partido Popular en el Parlamento Europeo, Jaime Mayor Oreja, ratificó hoy sus acusaciones de que el Gobierno está negociando con la banda terrorista ETA y afirmó que esta mañana habló con el líder de su partido, Mariano Rajoy, y que éste dirá "lo que tenga que decir".
En declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, Mayor Oreja aseguró que su opinión no está pronunciada "de modo alguno" para dañar al partido y recordó que lo "importante" es decir la verdad e "insistir en ella". Asimismo, aseguró que en los últimos tiempos "lo único" que ha hecho es decir que hay "síntomas, actitudes y comunicados de la izquierda abertzale" que, en su opinión, confirman una segunda parte del proceso de resolución de conflictos.
"Como los procesos de resolución de conflictos están blindados, si hay una primera parte, habrá una segunda parte", destacó para señalar que la "verdad siempre es inoportuna y, al mismo tiempo necesaria". Recordó que el Gobierno arrancó la pasada legislatura con una negociación política con ETA sobre la autodeterminación y buscando una España "irreconocible".
De esta manera, aunque indicó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero "no busca la destrucción de España", aseguró que sí busca su "debilitamiento" o "una España irreconocible". "Por todo eso introduce unas reformas estatutarias y negocia políticamente con ETA. Eso es lo que yo entiendo por aliados potenciales", enfatizó.
Asimismo, aseguró que es "evidente" que existen puntos de conexión entre el Ejecutivo central y ETA, de la misma manera que "se gobierna en Cataluña con el socio de la banda, tras Perpignan, como era Esquerra Republicana de Cataluña".
Respecto a las continuas detenciones de etarras, aclaró que "tú puedes detener mucho, pero ETA está en otro proyecto" ya que, a su juicio, la organización lo que quiere es "entrar en los ayuntamientos del País Vasco" y jugar allí "el mismo papel" que ha jugado Esquerra Republicana de Cataluña, a través del acuerdo de Perpignan. "ETA quiere hacerse presente en el País Vasco a través de este proceso, que es la segunda parte del primero", enfatizó.
Asimismo, alertó de que aunque "las detenciones las aplaudimos todos", al mismo tiempo que se producen en el mundo de ETA "hay un ánimo creciente porque se está acariciando la existencia de un proyecto político nuevo". "Lo que yo no quiero es una ETA legitimada en las instituciones vascas. Da la sensación de que va a desaparecer, pero tutelando un proceso político, que estará en función de los resultados" concluyó.
