ETA planteó en la tregua "desmantelar sus estructuras militares" si el Gobierno aceptaba las condiciones del acuerdo

Actualizado: viernes, 21 septiembre 2007 3:49

MADRID, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La banda terrorista ETA llegó a plantear al Gobierno, durante la ronda de contactos que mantuvieron a mediados de mayo con la tregua aún vigente, su compromiso de "desactivar la lucha armada y desmantelar sus estructuras militares" en el marco "de la consecución definitiva de los objetivos políticos y técnicos del proceso de resolución", según informa 'Gara' en su edición de hoy.

En los citados encuentros de mayo, la organización terrorista se comprometió a mantener el alto el fuego, que dio por roto definitivamente el 5 de junio, y a expresar públicamente la anulación de la posibilidad de respuesta armada, así como su disposición "para la creación de una Comisión Internacional de Verificación de los compromisos adquiridos" por el Gobierno y ETA.

Según 'Gara', en la propuesta de ETA se recogía que esta Comisión Internacional sería la encargada de determinar "el carácter de los incidentes y accidentes que pudieran ocurrir durante el proceso" y velaría "por el cumplimiento de los acuerdos".

La ronda de contactos entre el Gobierno y ETA llevada a cabo los días 14,15 y 16 de mayo contó en el papel de observadores con la presencia de representantes de dos gobiernos europeos con experiencia en conflictos políticos y su resolución, aunque ninguno de ellos era el anfitrión, así como de una organización política de un país de Europa que ha sufrido el conflicto político y armado y el organismos internacional que actuó como mediador durante todo el proceso de negociación.

No obstante, el Gobierno, según el diario vasco, se negaba a pactar un escenario político final determinado y su respuesta ante este planteamiento --que recogía la continuidad de las detenciones y los juicios, así como flexibilizar las medidas y legislación en política antiterrorista "en fases avanzadas del proceso de paz", dice 'Gara'-- fue interpretada por ETA no como un proceso de paz sino como "una declaración de guerra".

"La filosofía de un alto el fuego debe ser que las partes que han estado en conflicto desmonten su maquinaria de guerra para desarrollar el proceso de resolución", consideró la banda terrorista, que hizo así notar la diferencia existente entre los compromisos que estaba dispuesta a adoptar y la posición del Gobierno, explica el diario vasco.

Según la secuencia de los hechos facilitada por 'Gara', ETA preguntó entonces al Gobierno si se reafirmaba en las garantías establecidas en los compromisos previos, los que posibilitaron el alto el fuego, a lo que el Gobierno respondió que sí, pero matizando que las circunstancias habían cambiado. La organización terrorista pidió entonces al Ejecutivo que definiera cuáles eran los mecanismos que estaba dispuesto a poner.

Tras proponer el Gobierno que estos temas fueran tratados en una reunión posterior, el día 21 de mayo, debido a la presión --"amenaza de bombas y ruptura", dice 'Gara')--, ETA se negó a volver a reunirse con el Ejecutivo ese día y condicionó un nuevo encuentro y el mantenimiento de sus "garantías" a un acuerdo político entre el PSOE y Batasuna, que sí accedió a acudir a una entrevista con los socialistas en esta fecha.

El encuentro entre Batasuna y el PSOE, el último celebrado dentro del proceso de negociación, terminó sin acuerdo y ETA transmitió a los observadores internacionales que "el enfrentamiento armado será inevitable". El día 5 de junio, la organización terrorista anunció oficialmente la ruptura del alto el fuego permanente decretado el 22 de marzo de 2005.

En una reunión previa a éstas, ETA entregó al Gobierno un plan en el que le proponía que el acuerdo político entre los partidos vascos se firmase después de las elecciones, que se desarrollaría en la siguiente legislatura, con garantías sobre territorialidad y autodeterminación. No obstante, el Gobierno se negó a recoger la propuesta, al considerar que tras la acción de Barajas no se podía negociar, dice 'Gara'.