ETA prosigue su campaña de amenazas a empresarios vascos con nuevas remesas de cartas

Actualizado: lunes, 6 agosto 2007 2:01


BILBAO, 6 Ago. (OTR/PRESS) -

ETA sigue infundiendo el terror entre el empresariado vasco, a través de nuevas remesa de cartas en las que solicita el pago de ingentes cantidades de dinero, "en un tono muy amenazante", según denunció ayer el Círculo de Empresarios Vascos, cuyo portavoz mostró su preocupación por los "absolutos improperios" que dirige la banda terrorista "contra los que se niegan a pagar" el llamado 'impuesto revolucionario'.

El portavoz de dicha confederación empresarial aseguró que "es evidente que sigue habiendo cartas de extorsión y que se ha reanudado el envío de este tipo de cartas" en las últimas semanas, amenaza que el Círculo de Empresarios considera "absolutamente inaceptable e intolerable". Asimismo, la institución emplazó a los empresarios a que mantengan "la firmeza para hacer frente a una extorsión que es absolutamente incompatible con cualquier escenario de paz y progreso en el País Vasco".

En Navarra, el presidente de la Confederación de Empresarios de la Comunidad Foral, José Manuel Ayesa, indicó que no ha conocido un envío de cartas de extorsión "tan constante" como el que está llevando a cabo ETA desde la ruptura del alto el fuego, denunciando al mismo tiempo la agresividad de las nuevas misivas si bien las amenazas "son las mismas de siempre".

Para Ayesa, "la asiduidad" de las cartas "es mayor" por lo que también existe una "mayor preocupación" entre el empresariado navarro. Además cree que el envío masivo de cartas de extorsión se debe a que ETA "necesita financiación, y de manera urgente" porque a su juicio no ha podido percibirla a través de instituciones públicas "al no permitirles el presentarse a las elecciones".

Así, Ayesa hizo un llamamiento a los empresarios para que denuncien la práctica "de una manera masiva" porque en su opinión "desde ámbitos políticos no hay una excesiva preocupación por este tema y si se denuncia de una manera masiva contribuiría posiblemente a que las autoridades tuviesen un mayor compromiso con la desaparición de esta lacra".

La clase política vasca no ha dudado en condenar esta nueva acción de la banda terrorista y, así, el secretario de Organización del PSE-EE, Rodolfo Ares quiso "mostrar todo el apoyo de los socialistas vascos a los empresarios y condenar estas nuevas remesas de cartas que, simplemente, demuestran los comportamientos mafiosos de ETA". En 4consecuencia, mostró su apoyo para que "la Policía, la Guardia Civil y la Ertzaintza" sigan "investigando para combatir a ETA en todos los frentes, también es ese entramado mafioso de extorsión a los empresarios".

"UNIDAD PARA VENCER A LOS TERRORISTAS"

Por parte del PP, su secretaria de Política Autonómica y Local, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró que las nuevas misivas de los terroristas no le sorprenden porque la banda ha continuado enviando este tipo de amenazas "todos estos últimos años" ya que "nunca ha tenido una voluntad clara de dejar las armas y apostar por la política y la democracia". Por ello, manifestó su "solidaridad" con los afectados y apeló a la "unidad" para "vencer a los terroristas y conseguir que los vascos y todos los españoles puedan vivir con libertad y en tranquilidad".

El secretario general de los populares en el País Vasco, Carmelo Barrio, afirmó que "cada carta de extorsión" de la banda terrorista es "un atentado contra la sociedad", en un claro síntoma de la actitud "mafiosa, nazi, terrorista y criminal" de ETA.

De la misma manera, el parlamentario de EB-B Oskar Matute consideró esta nueva remesa de cartas como "una piedra más en el ya difícil retorno del proceso de paz, cuyo máximo responsable es una banda que se retroalimenta de la sinrazón y de la violencia", por lo que exigió a ETA que "cese definitivamente en el uso de la violencia y en estas prácticas de extorsión mafiosa".

Por su parte, el secretario de organización de EA, Rafa Larreina, rechazó hoy las "inadmisibles" misivas, "independientemente de cuál sea el tono". Para Larreina, "es inadmisible que, desde el ambito de estrategias de la violencia, se intente forzar a la ciudadanía a dar su apoyo a organizaciones que seguramente no contarían con ese apoyo".