LOGROÑO/BURGOS/BILBAO/MADRID, 3 Sep. (EUROPA PRESS) -
En la jornada de regreso de las vacaciones para millones de españoles, un aviso en nombre de ETA alertó a la DYA de cinco artefactos explosivos en otros tantos puntos de las carreteras de la red nacional de las provincias de Cantabria, Guipúzcoa, Burgos y La Rioja. Sin embargo, y pese al despliegue de efectivos, únicamente se notificó el hallazgo y explosión del dispositivo instalado en la AP-68 a su paso por la localidad riojana de Cenicero Fuenmayor, de escasa potencia, "similar a un petardo", y cuyo estallido no provocó daños materiales ni personales.
De confirmarse la autoría de ETA, la banda terrorista respondería con estas falsas alarmas a las últimas detenciones efectuadas en la localidad francesa de Cahors. La crónica de los hechos comenzó con una llamada a las 13.53 horas a la DYA, según informaron fuentes de la asociación de ayuda en carretera. Al otro lado del teléfono, un interlocutor informó en castellano de la colocación de artefactos en el kilómetro 181 de la A-67, a su paso por Barreda (Cantabria), el kilómetro 115 115 de la AP-68, en Armiñón (Cantabria), el kilómetro 421 de la N-232, en Cenicero Fuenmayor (La Rioja), el kilómetro 7 de la AP-1, en Bergara (Guipúzcoa), y en el kilómetro 251 de la N-1 en Rubena (Burgos).
Cinco puntos de la red española de carreteras nacionales en las que, según la alarma, se producirían explosiones entre las 15.00 y las 17.00 horas. Las Fuerzas de Seguridad procedieron inmediatamente a cortar el tráfico de unos tramos que al final se revelarían como no peligrosos.
UN ESTALLIDO DE CINCO
Únicamente estalló el artefacto explosivo anunciado en Fuenmayor, a la altura de Bodegas El Castillo de Fuenmayor. Según fuentes de la Delegación del Gobierno en la Rioja, a las 16.25 horas se produjo la deflagración "de muy escasa potencia, similar a un petardo", en una zona "despoblada".
Sin embargo, el anuncio obligó a cortar algunos tramos de carreteras en distintas provincias, reabiertos después de concluir las labores de inspección y comprobar la inexistencia de los artefactos informados. Así, tan sólo Cantabria presentaba algunas retenciones a media tarde por los cortes de tráfico efectuados en las cercanías de Torrelavega y de Ontón, pero de escasa consideración.
No es la primera vez que ETA boicotea jornadas de gran número de desplazamientos en carreteras, ya que durante el puente de diciembre de 2004 la banda terrorista hizo estallar cinco artefactos en otras tantas gasolineras a la salida de Madrid. En este caso, los artefactos explosivos se encontraban en papeleras y, al igual que en la alerta de hoy, no produjeron daños personales, aunque sí desperfectos materiales de escasa entidad.
