MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó hoy que quien rompió la anterior tregua fue "ETA en su conjunto" y que la orden de la ejecución del atentado de Barajas, que puso fin al 'proceso de paz' no se puede atribuir "taxativamente" al detenido Garikoitz Aspiazu Rubina, alias 'Txeroki', aunque se puede "inferir" que fue él, ya que se trataba del "máximo dirigente" del aparato militar de ETA en aquellos momentos.
En declaraciones a la Cadena Ser, recogidas por Europa Press, Rubalcaba también afirmó desconocer el posible malestar de la juez francesa Laurence Le Vert, ante la que comparecerá hoy Txeroki, por la publicación en España de una foto del etarra, a pesar de "hablar todos los días" con la policía judicial francesa, o si la pistola que se le incautó coincide con la empleada en el doble asesinato de Capbreton (Francia).
En este sentido, el titular de Interior destacó que se publica "mucho" pero "el Ministerio dice poco". "Lo que yo comunico --a los medios de comunicación-- es lo que me dicen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que no me tienen que decir todo. Por eso a veces hay distorsiones", aseguró para explicar que la Policía y la Guardia Civil dispongan en muchas ocasiones de más información que él.
ASAMBLEA DE LA BANDA TERRORISTA
Respecto a la posibilidad de que 'Txeroki' estuviese preparando una asamblea de la banda terrorista, aseguró que existe la posibilidad de que la Policía disponga de esa información, pero que al ser realizadas estas reuniones en "unas condiciones difíciles de seguir", las fuerzas de seguridad terminan sabiéndolo con un "desfase temporal".
El ministro aclaró que no es "relevante" la dificultad que está teniendo la Policía para "desencriptar" la información almacenada en los ordenadores incautados a 'Txeroki', ya que "siempre" es así. "Hay que trabajar muchas horas y con sofisticadísimos sistemas informáticos para poder obtener la información. Siempre nos cuesta tiempo", concretó.
Por otro lado, se mostró "sorprendido" porque al ex jefe militar de ETA se le encontrasen 100 gramos de hachís. "A parte de que no es una cantidad menor, me llama la atención su doble moral", recalcó, para explicar cómo los miembros de la banda luchan "contra los narcotraficantes en nombre de una supuesta pureza de la juventud vasca" y luego ellos "olvidan predicar con el ejemplo". Aún así, destacó que esto "no deja de ser un detalle". "Nos debemos fijar más en las pistolas que en el hachís", enfatizó.
RELEVANCIA DE LA DETENCIÓN DE 'TXEROKI'
Rubalcaba reiteró que la detención del alto dirigente etarra es "muy importante", porque "estaba --presente-- en todo" el aparato de la organización terrorista y porque es "la segunda persona de la dirección que cae en muy poco tiempo", recordando la captura hace unos meses del máximo dirigente del aparato político, 'Thierry'. "ETA tendrá que tomar nota de la detención, y esto es muy positivo", remachó.
También citó cómo la corta edad de Txeroki demuestra que "cada vez -la Policía- es más eficaz". "Cada vez duran menos en sus puestos, por lo que se producen relevos de jóvenes", indicó, para incidir en que también "tienen dificultades de reclutamiento porque parte de su cantera, los que hacen 'kale borroka', están en la cárcel", en concreto "más de cien" jóvenes, especificó.
"Se ha demostrado que --la actuación de-- las fuerzas de seguridad y los jueces sigue muy bien y que la cooperación con Francia sigue muy bien. Las cosas marchan bien", indicó, para enfatizar que esto no quiere decir que se "vislumbre el final" de la banda.
Así, explicó que nos encontramos en momentos peligrosos, y que queda "mucho trabajo" porque ETA "es fuerte todavía" y "tiene la necesidad de demostrarlo a los suyos". "No duermo tranquilo por las noches", reconoció el dirigente socialista, para indicar que "cuándo más débil eres, más necesidad tienes" de demostrar lo contrario, y "más violento y repugnante puedes llegar a ser".
Sin embargo, aseguró que "mirando con perspectiva", estamos "mejor" que cuando "salimos de otras treguas". Explicó que el anterior 'proceso de paz' no debilitó al Estado, ya que las fuerzas y cuerpos de seguridad y la justicia "seguía trabajando" y "nada se paró".
Así, recalcó que la "única" en salir "perjudicada" del proceso fue la banda terrorista, al surgirle "dificultades internas por explicar a su gente que quería abandonar" el citado proceso. "Fue un paréntesis que la debilitó. No hubo ingenuidad, sino experiencia acumulada", remarcó.
Por último, Rubalcaba explicó que "en el mundo etarra" existen tres posiciones: "quienes piensan que la lucha armada está fuera de lugar y no consigue nada, un sector irreductible que cree que hay que seguir y cuanto más mejor y los que apoyan a ETA si ésta decide continuar con la violencia, aunque les guste más o menos".
Aseguró que el primer grupo es el que está en lo "cierto", porque "lo último que van a conseguir es sentar a un Gobierno democrático a a base de bombas". "Parece mentira que no entiendan lo que hemos hecho desde hace cincuenta años, echando la vista atrás está muy claro", se extrañó.