MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Navarra, Miguel Sanz, advirtió hoy de que si el Gobierno vuelve a emprender un proceso de negociación con la organización terrorista ETA él mantendrá una posición "igual de beligerante o más" que la defendida durante el anterior periodo de tregua. El presidente navarro recordó que ahora "todo el mundo ha reconocido" que la comunidad estaba "encima de la mesa" de este proceso de negociación.
Durante su intervención en el Forum Europa, Sanz defendió que sus posiciones sobre política antiterrorista "no han variado" después de las elecciones autonómicas y no existe "ninguna contradicción". Así, explicó que él denunciaba que Navarra "estaba encima de la mesa de negociación" y, a su juicio, así ha sido reconocido "por todo el mundo". Sin embargo, aseveró que "nunca" acusó al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de haber entregado la comunidad a ETA.
"Desde el primer momento yo me he opuesto a que Navarra esté encima de la mesa de cualquier proceso de negociación y, probablemente, si no me hubiera opuesto con la firmeza que me opuse hoy yo no estaría aquí como presidente Navarra", indicó para advertir a continuación de que "si vuelven a concurrir las mismas circunstancias" él estará "en el mismo lugar de siempre". "Si nuevamente se vuelve a reanudar o crear un nuevo proceso de negociación con las mismas circunstancias que el anterior yo seré igual de beligerante o más, porque la reiteración indudablemente me hará ser mucho más firme", insistió.
ANV ILEGALIZADA MÁS PRONTO QUE TARDE.
En este sentido, enfatizó que la situación política actual es "compleja y francamente difícil", por lo que, a su juicio, sería necesario que los partidos alcanzasen una serie de compromisos antes de las próximas elecciones generales. Entre ellos, destacó la necesidad de recuperar el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo, que "exige el aislamiento de Batasuna y su entorno". Así, manifestó su convicción de que "más pronto que tarde" Acción Nacionalista Vasca (ANV) "terminará siendo ilegalizado por la justicia" porque "Batasuna es ETA y ANV es igual que Batasuna".
Entre los pactos que, en su opinión, deben alcanzarse antes de los comicios, también reclamó la modificación de la Ley Electoral para que "quien gane las elecciones pueda formar gobierno". Además, advirtió de que hay cuestiones "que no pueden situarse en territorio de unos o de otros", como los órganos de gobierno del poder judicial, la política territorial o el Estado de las autonomías.
En este contexto, hizo un repaso del proceso de constitución del gobierno navarro tras las elecciones autonómicas y señaló que la comunidad se encontraba "en el centro de atención nacional" después que el proceso de negociación para el fin de la violencia etarra dejara "manifiestamente claro" que la organización terrorista ETA "no renunciará a la violencia mientras Navarra no sea incorporada de alguna forma a su entelequia nacionalista".
Además, recordó que todos los partidos nacionalistas se unieron por primera vez en la comunidad en una única formación denominada Nafarroa Bai. Así, explicó que los integrantes de Aralar --uno de los partidos que forman Na-Bai-- "consideran que la violencia no sólo no ayuda a la causa nacionalista sino que en este momento la violencia es el mayor obstáculo para seguir avanzando en la senda nacionalista".
A su juicio, este rechazo no se produce "por una discrepancia ética con ETA" sino porque "la lucha armada perjudica los objetivos de autodeterminación y territorialidad de la izquierda abertzale". "Si no perjudicase, el señor Zabaleta seguiría en el objetivo de utilizar la lucha armada para conseguir la territorialidad y la autodeterminación", acusó.
Además, lamentó la "crisis" abierta en los socialistas navarros después de los comicios y mostró su preocupación porque el espacio ocupado por el PSN "pueda llegar a ocuparlo parcialmente Nafarroa Bai". Sin embargo, resaltó los "buenos" resultados obtenidos por UPN y defendió que "no había deuda política alguna que pagar a ETA por dejar de matar y no hay deuda que pagar al PSOE por haber permitido la formación del gobierno navarro a quienes ganaron con amplitud las elecciones".
"QUÉ HUBIESE PASADO CON LA PROPUESTA DE IBARRETXE".
Sanz argumentó que el PSOE tomó una decisión "sensata" y señaló que un gobierno autonómico en coalición con los nacionalistas "hubiera tenido grandes problemas". Así, se preguntó "qué hubiese pasado con la propuesta de Ibarretxe en un gobierno formado por socialistas y nacionalistas". "Era muy peligroso para Navarra estar en cualquier mesa de negociación con ETA, pero también es peligroso para nuestra comunidad que Navarra sea utilizada como ariete en la lucha partidaria", subrayó.
El presidente navarro estuvo acompañado durante su intervención por el presidente del PP, Mariano Rajoy, y destacados dirigentes 'populares' como la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el senador Manuel Fraga, la secretaria ejecutiva de Política Social y Bienestar, Ana Pastor, el secretario ejecutivo de Comunicación, Gabriel Elorriaga, o el secretario de Libertades Públicas y Justicia, Ignacio Astarloa.
Ante ellos, defendió que Rajoy es "el mejor candidato" para las próximas elecciones generales y "quien mejor representa la ideología y posición" de UPN. Sin embargo, también indicó que, "si la democracia va por otro lado" y otro partido vence en los comicios, el Ejecutivo navarro "también trabajará con lealtad con quien esté al frente del Gobierno".
El presidente de Navarra también destacó el nuevo Convenio Económico para el quinquenio 2005-2009 que se firmará el próximo lunes y puso en duda algunas de las medidas anunciadas por el Gobierno como el 'cheque-bebé' de 2.500 euros o las ayudas para el alquiler a jóvenes. También reclamó un compromiso para que los libros de texto de Educación para la Ciudadanía "garanticen la educación en valores que han de imperar en un Estado de Derecho justo y avanzado socialmente".