MADRID, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
La vivienda registrada ayer por la Guardia Civil en Ezcaray está situada en la urbanización El Cardizal, la misma donde se encuentra otro de los inmuebles vinculados al 'Comando Vizcaya', también objeto de las pesquisas, concretamente el que es propiedad de los padres de Maialen Zuazo, detenida junto al presunto jefe de la trama, Arkaitz Goikoetxea, y pareja sentimental de éste, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
Se da la circunstancia de que en esa misma urbanización tiene una segunda residencia el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska, a quien la organización terrorista planeó asesinar, según confesó a la Benemérita el propio Goikoetxea.
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, anunció hoy el hallzago de la nueva vivienda vinculada al 'comando Vizcaya', el cuarto inmueble vinculado a los terroristas en La Rioja desde que comenzó la operación 'Mike Papa'.
Según explicó Rubalcaba, la casa fue alquilada en enero de 2008 y estuvo ocupada hasta mayo de este mismo año. En estos momentos, añadió, es ocupada por otras personas que nada tienen que ver con la organización terrorista, pero aún así, la vivienda fue "investigada" ayer por la tarde por los agentes del Instituto Armado.
"Por tanto, mantenemos una alerta y seguimos la investigaciones correspondientes al 'comando Vizcaya' que, como les dije, dejó mucha documentación que va a dar muchas líneas de trabajo a la Guardia Civil y a la Policía", añadió el ministro del Interior.
Además de las dos viviendas registradas en El Cardizal, el viernes 25 de julio, la Guardia Civil encontró otro piso con garaje del que sospecha fue utilizado como la 'fábrica de bombas' del comando. Este último piso fue alquilado, al igual que el de Logroño, registrado el pasado jueves y utilizado por los terroristas como 'retaguardia' tras la comisión de atentados.
Igualmente, los terroristas eligieron La Rioja como lugar para ocultar sus 'zulos'. En Valgañón, la Guardia Civil encontró el pasado jueves más de 130 kilos de explosivo y, al igual, que en el escondrijo registrado horas antes en Ezcaray, el material tranquilizante destinado al secuestro frustrado de Benjamín Atutxa.
