ETA.- De la Vega dice que el Gobierno "escucha" a los ciudadanos y por eso buscará sumar al PP, pese a su "extremismo"

Actualizado: martes, 6 febrero 2007 13:03

Avisa a los 'populares' de que, actuando sin "lógica democrática" y "pervirtiendo" las instituciones, sólo conseguirán "números rojos"

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MADRID, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -

La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, reafirmó hoy el compromiso del Ejecutivo de seguir intentando "con todos los medios" a su alcance que el PP se sume a "la mayoría" que conforman el resto de grupos parlamentarios en torno a un "gran frente democrático contra el terrorismo". Es más, se afanó en subrayar que, pese al "extremismo" de los 'populares' el Gobierno no cesará en este empeño porque es una demanda ciudadana. "Y nosotros escuchamos a los ciudadanos", remachó.

La 'número dos' del Gobierno lanzó esta afirmación tres días después de la manifestación convocada en Madrid por el Foro de Ermua, que según el PP ha puesto de manifiesto que el Ejecutivo socialista desoye a los ciudadanos.

En el marco de la reunión del Grupo Parlamentario Socialista con la que se inaugura el nuevo periodo de sesiones, De la Vega recalcó que el Gobierno continuará dedicando "todo su esfuerzo a combatir el terrorismo y lograr el fin de la violencia" y que lo hará desde el conocimiento de que la ley, la unidad de todos los demócratas y el recuerdo permanente de las víctimas son un "irrenunciable bagaje".

"Los socialistas, el Gobierno y su presidente han trabajado y van a trabajar sin descanso por lograr la unidad de todos los demócratas frente al terror", proclamó, tras señalar que el Gabinete Zapatero ha actuado así desde el inicio de la legislatura.

De la Vega también presumió de la forma de hacer política de los socialistas que, según dijo, tiene una de sus bases en la facultad de escuchar a la ciudadanía. "Ese es nuestro estilo, de esta manera entendemos y hacemos política", sentenció, a la vez que apostó por reseñar las diferencias entre el estilo político de PSOE y PP, que considera notables.

"No todos hacemos política igual, hay que decirlo claro. Nosotros no gritamos, no generamos ruido, damos razones; nosotros proponemos y buscamos el acuerdo, no nos enquistamos en el no permanente; nosotros pensamos en un futuro mejor para los ciudadanos, no el poder por el poder", resumió.

EL PP "PASA POR ENCIMA DE TODO".

Así, censuró la "estrategia de confrontación" con la que el PP, al actuar "sin freno ni conciencia de límite pasa por encima de todo", buscando "pinzar el nervio de la vida pública, minar la confianza de los ciudadanos en las instituciones y en sus representantes, desalentándolos y queriendo llenarles de aprensiones y miedos" sin importarles que así la que pierde es la democracia.

Según su análisis, el objetivo de toda esta conducta es "que las aguas bajen turbias" porque el PP está convencido de que "sólo puede ganar si pesca en río revuelto". Sin embargo, avisó al primer partido de la oposición de con esta actitud, lejos de lograr réditos electorales sólo cosechará "números rojos", porque los ciudadanos no comparten que se ponga "la zancadilla" a los adversarios.

Uno de los puntos más "lamentables y nocivos" del actual estilo del PP es, según la vicepresidenta, el "continuo intento de pervertir el funcionamiento de las instituciones para adecuarlo a sus conveniencias e intereses", un comportamiento que, en su opinión, denota "lo poco que ha calado la lógica democrática" en el primer partido de la oposición.

"Las instituciones no pueden ser utilizadas por nadie como instrumentos de una estrategia política. No se puede presionar ni dictar el camino que han de seguir las instituciones cuando ejercen su función. No se las puede bloquear con fines partidistas con el único objetivo de, por ejemplo, paralizar la puesta en marcha de una ley capital para nuestro Estado social", comentó, en referencia al boicot del PP al desarrollo reglamentario de la Ley de Dependencia.

"EXTREMA DERECHA DEL GRITO Y EL ESTRAMBOTE".

Para De la Vega, con esta política el PP está "derrochando el cauda de confianza" que en las pasadas elecciones pudieron darle "muchos ciudadanos moderados que aspiran a vivir en paz" y a que los políticos se pongan de acuerdo para hacer frente a los grandes retos que tiene España. En su opinión, estos ciudadanos ven "con asombro y perplejidad" cómo la derecha "se va cada día de forma más rauda y veloz al extremo derecho", haciéndose "menos creíble" y alejándose "del centro y la moderación".

Frente a esta cada vez más "derecha extrema" del "grito y el estrambote", De la Vega abogó por la "responsabilidad", el "trabajo" y la visión positiva de los socialistas. "Nosotros estamos en ágora y ellos son los agoreros", apuntó, advirtiendo una vez más a los parlamentarios socialistas de que no deben "perder la calma", "pagar con la misma moneda" ni caer en "polémicas estériles", sino "dignificar la vida política", ya que lo contrario "erosiona la vida ciudadana y ataca uno de los pilares que sustentan la democracia"

A su juicio, el discurso "catastrofista, tedioso y cansino" de los 'populares' está "agotado" y se ve desmentido a diario por la realidad porque "las cosas van razonablemente bien" y la fórmula de "reformas, modernización, diálogo y acuerdo está dando resultado". Aunque hizo hincapié en que hacía esta reflexión con "humildad y sin autocomplacencia", la vicepresidenta reiteró que el Ejecutivo ha cumplido ya las tres cuartas partes de su programa y que su proyecto seguirá avanzando porque cuenta con apoyo parlamentario suficiente.

Así, mencionó las históricas cifras de empleo y de inversión en ayuda al desarrollo internacional así como a la innovación y destacó, por ejemplo, que España ha asumido el "liderazgo político internacional en la igualdad de derechos de grupos tradicionalmente discriminados" y que los ciudadanos ya ha hecho suyos "con absoluta naturalidad" esas reformas.

RENOVARÁN CONFIANZA "CON HOLGURA".

No obstante, repitió que los socialistas no deben darse por "satisfechos" porque en este último año de legislatura quedan muchas cosas por hacer y la "palabra mágica es trabajar, trabajar y trabajar". Así, se mostró convencida de que los socialistas verán renovada "con holgura" la confianza de los ciudadanos y podrán afianzar su "programa de futuro" que, insistió no se a agota en esta legislatura.

En el debe del Gobierno para el tiempo que resta hasta las generales, De la Vega incluyó la necesidad de seguir incrementando la seguridad ciudadana, de los consumidores, vial y escolar; fomentando políticas favorables al medio ambiente y contra el cambio climático --con leyes de responsabilidad medioambiental, calidad del aire y del agua y defensa del patrimonio natural-- y en materia de suelo, garantizando la sostenibilidad y los derechos de ciudadanía sobre el territorio.

De la Vega también se mostró convencida de que la Subcomisión sobre Inmigración creada en el Congreso permitirá buscar elementos comunes entre todos los partidos para trabajar por una inmigración legal y ordenada que siga contribuyendo a la economía española. Asimismo, avanzó que durante este periodo de sesiones se aprobarán el estatuto del autónomo, la nueva Ley de Financiación de Partidos Políticos, y otras reformas en el ámbito de la Justicia y la función pública.