Ex administradora del Consorcio de Informática de Mallorca afirma que el ex gerente le decía a quien había que contratar

PALMA DE MALLORCA, 18 May. (EUROPA PRESS) -

La ex administrativa del Consorcio de Informática Local de Mallorca (Cilma), Susana Mas, ha afirmado en calidad de imputada ante la jueza instructora del caso Voltor que se encargaba de gestionar las contrataciones dentro de esta empresa pública siguiendo órdenes del ex gerente Eugenio Losada, quien le indicaba a qué personas había que colocar después de que así se lo trasladasen a éste ex altos cargos del Consell de Mallorca a través de sus secretarias, como en el caso del ex vicepresidente insular, Miquel Nadal.

Durante su comparecencia ante la titular del Juzgado de Instrucción número 10, Carmen Abrines, y el fiscal anticorrupción Miguel Ángel Subirán, Mas ha manifestado que como administrativa se limitaba a seguir instrucciones de Losada, por lo que ha negado que tuviese cualquier poder decisorio en materia de contratación, según han señalado fuentes jurídicas a Europa Press.

Asimismo, ha explicado que las contrataciones se realizaban por obra y servicio, al señalar que éstas se produjeron en el marco de los proyectos Infomallorca, EIEL y Mallorca Digital, iniciativas que según las investigaciones sirvieron para camuflar la contratación en la Administración pública de 34 personas afines a UM, que habrían sido ordenadas por ex miembros de esta formación que ocupaban altos cargos en el Consell, si bien estos empleados nunca acudieron a su puesto de trabajo sino que se habrían limitado a realizar labores de partido.

Así se indaga en el marco de la pieza 13 del caso Voltor, en la que la imputada ha precisado que Losada le transmitía el nombre de quienes debían ser contratados a través de correos electrónicos, que él le rebotaba tras recibirlos de la ex secretaria técnica de Nadal, Eugènia Cañellas.

Por su parte, Luisa Tortella, ex directora del Centro de Investigación de Tecnologías Turísticas de Baleares (CITTIB) y ahijada política de la ex presidenta del Consell y del Parlamento balear, Maria Antònia Munar, ha explicado que trabajó en el Cilma pese ha que había echado su currículum en la Consejería insular de Presidencia, y ha asegurado que cada día acudía a su puesto de trabajo y llevaba a cabo la labor que tenía encomendada.

De hecho, Mas ha manifestado en su declaración que conocía a Tortella y que la veía por allí, tras haber sido contratada con motivo de la puesta en marcha de la página web de Infomallorca.

OTRAS DOS IMPUTADAS SE NIEGAN A DECLARAR

Sin embargo, otras dos encausadas que han sido citadas a declarar este miércoles, la ex secretaria personal de Nadal, Susana Mas, y Esperanza Massanet, quien fuese secretaria de Francesc Buils cuando éste ostentaba el cargo de consejero insular de Presidencia, se han acogido a su derecho de no declarar. Precisamente, también Nadal se negó el pasado lunes a prestar declaración ante la magistrada.

Quien sí fue interrogada fue Eugenia Cañellas, afirmó que se encargó de gestionar la contratación de diversas personas afines a UM en el Cilma a instancias tanto de Antònia Vidal, como, en una ocasión, del entonces director insular de Proyectos, Mateu Cañellas. Además, apuntó que también otros altos cargos le propusieron nombres de personas que podían ser contratadas, entre ellos el alcalde de Pollença, Joan Cerdà.