MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
El ex fiscal jefe de Madrid y exfiscal de la Audiencia Nacional José Javier Polo ha fichado por el Despacho de Abogados De Carlos Remón, al que se incorporará a partir de enero de 2020 para reforzar su área de Penal.
Polo (Madrid, 1960) es licenciado en Derecho por la Universidad Complutense de Madrid y se incorporó a la Carrera Fiscal en 1985. Ha ejercido en Gerona y en la Audiencia de Málaga, ha sido teniente fiscal en la Audiencia de Toledo y fiscal jefe provincial en Madrid, para recalar finalmente en la Audiencia Nacional en septiembre de 2018.
En la Audiencia Nacional, fue la cara visible del Ministerio Público en el juicio del expresidente del FC Barcelona Sandro Rosell, quien finalmente resultó absuelto por falta de pruebas. Polo ejerció la acusación durante la vista oral a principios de este año, pero no fue el fiscal que llevó a cabo la instrucción del procedimiento.
En la Fiscalía de Madrid, encabezó la acusación pública en el 'caso Madrid Arena', el del 'Pequeño Nicolás', el pederasta de Ciudad Lineal, el 'caso Guateque' y la investigación contra el jefe de Policía del municipio de Coslada Ginés Jiménez, conocido como el 'sheriff de Coslada'.
Polo ha compatibilizado su labor profesional con la práctica docente, habiendo impartido clases en el Centro de Estudios Jurídicos del Ministerio de Justicia y en las escuelas de práctica jurídica de los Colegios de Abogados de Málaga, Toledo y Madrid.
Según Álvaro Remón, responsable del área de Derecho Procesal y Arbitraje del Despacho de Abogados De Carlos Remón, "la incorporación de José Javier es un privilegio; su alto conocimiento técnico-jurídico y su innegable experiencia no sólo contribuirán al fortalecimiento del área de Derecho Penal, sino también a la consolidación del despacho en la que es su vocación: prevenir o dar respuesta a controversias complejas que exigen un conocimiento global del Derecho, y hacerlo desde la independencia real".
Polo, por su parte, ha señalado que deja la acusación pública "con una mezcla de alegría por este desafío", pero también de "tristeza". "Treinta y cuatro años como fiscal no se pueden olvidar. El último año en la Audiencia Nacional he sido muy feliz. Mis compañeros me han tratado de maravilla. El recuerdo no puede ser mejor", ha afirmado.