MADRID, 12 Mar. (EUROPA PRESS) -
La ex pareja de Mouhannah Almallah Dabbas confirmó hoy que en el local de la calle Virgen del Coro, donde vivió durante más de tres de meses, se celebraban reuniones en las que los participantes escuchaban música musulmana de llamada a la "yihad". La testigo protegida S20-04-W-18 que, según aseguró se casó con Almallah Dabbas en Tánger (Marruecos) y posteriormente en la Mezquita de la M-30, indicó además que en la casa había libros del líder de Al Qaeda Osama Bin Laden, y otros sobre la yihad.
Explicó durante la celebración de estos encuentros que ella no permanecía presente ya que era una mujer y no podía "sentarse junto a los hombres". A las reuniones acudía Sarhane Ben Abdelmajid Faket, alias "Serhane El Tunecino", uno de los suicidas de Leganés y otras personas que no identificó. En este punto la testigo incurrió en una contradicción ya que no pudo precisar, como sí hizo, en la declaración prestada ante el juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, la presencia en los encuentros de Basel Ghalyoun, acusado de la autoría material de la masacre.
Estas contradicciones se prolongaron durante toda el interrogatorio de la Fiscalía, realizado por Carlos Bautista, lo que obligó al tribunal a parar en varias ocasiones para leer a la testigo párrafos completos de sus anteriores manifestaciones.
La antigua pareja del acusado relató cómo el hermano de Mouhannah, Moutaz Almallah Dabbas, le pidió después de trasladarse a Londres desde Madrid con su mujer, que buscara una maleta en la vivienda. Fue entonces cuando encontró una caja grande con libros sobre Bin Laden y la guerra santa. Habló con Moutaz y le dijo que había encontrado estos libros y el hermano de su marido le colgó el teléfono, diciéndole posteriormente que no podía decir esas cosas por que todos los aparatos "estaban enchufados por la policía".
También aseguró que vio en varias ocasiones cintas de video con imágenes de "cosas raras" como un tanque aplastando familias, gente enterrada en el desierto sólo con la cabeza fuera de la arena o un padre obligado por milicianos a acostarse con su hija y que su marido solía llevar en el coche cintas de música yihadista. Indicó que en una ocasión Almallah Dabbas incluso le pidió que hiciera copias de una de estas cintas, entre las que había también imágenes con declaraciones del representante de Bin Laden en Europa, Abú Kutada.
Además, confirmó el testimonio prestado por su hermano, testigo protegido que declaró antes que ella, respecto a las afirmaciones de Almallah Dabbas sobre su intención de atentar contra las Torres Kio, situadas en la Plaza de Castilla de Madrid.
"VAN A MATARME AHORA O DESPUÉS"
La testigo protegido indicó que tenía "mucho miedo de declarar" ya que había recibido "amenazas" y que "personas que conoce" le han dicho que van a matarla "ahora o después". Indicó que peleó en varias ocasiones con su pareja y que éste le dijo que ojalá el hijo común de ambos muriera al igual que ella. "Una vez me dijo que tanto él como sus hijos tenían que ser para la yihad", destacó.
La ex mujer de Almallah Dabbas dijo que no hace vida en común con el acusado desde marzo de 2003. Vivió con su marido en varios domicilios, el primero de ellos situado en Coslada junto al hermano de éste y su esposa. Después de que ambos abandonaran Madrid, dijo, se trasladaron a la calle Francisco Ramiro de Madrid, a una vivienda propiedad de "Serhane El Tunecino", donde permaneció 23 días.
Durante ese periodo vivía junto a la mujer de Serhane y la esposa de Mustaphá Maimouni, encarcelado en Marruecos por su relación con los atentados de Casablanca. Estando en la vivienda la testigo pudo ver cómo la esposa de "El Tunecino" le avisa de que en los alrededores de la casa había presencia policial. Durante la madrugada posterior al aviso, Serhane destruyó documentos que guardaba en la casa y los arrojó a la basura.
Abandonó esta vivienda después de que el resto de habitantes se trasladaran a una casa "en el campo" sin luz ni agua, cuya ubicación no pudo concretar. Dos días antes de inicio del Ramadán de 2002 se mudó al local de Virgen del Coro donde, dijo, había dos o tres personas viviendo anteriormente que no supo concretar.