Carmen Lobo dice que acudió sola a la Clínica Ruber para entregar un sobre al ginecólogo García Real, que operó a Ángeles Acedo y Sánchez Carrión MADRID 11 May. (EUROPA PRESS) -
Carmen Lobo, ex secretaria de Juan De Justo, aseguró hoy en el juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid por los pagos a José Amedo y Michel Domínguez en Suiza, conocido como el 'caso de los Maletines, que su jefe le entregó "sobres cerrados" para entregárselos a las esposas de los ex policías María Ángeles Acedo y Alicia Sánchez Carrión, respectivamente, como parte de los supuestos pagos que acordó el ex secretario de Estado para la Seguridad Rafael Vera para guardar su silencio tras ser condenados por el 'caso GAL'.
El fiscal Luis Rodríguez Sol acusa a Vera de encargar a De Justo, su secretario personal, hacer una serie de pagos mensuales a las esposas de Amedo y Domínguez, con el objeto de evitar así que implicasen a miembros del Gobierno socialista en la trama de los GAL. Entre 1988 y 1994, De Justo les entregó sobres blancos que contenían entre 450.000 y 600.000 euros en efectivo, casi siempre en la sede de la Secretaria de Estado.
A pesar de reconocer que De Justo le entregó dichos sobres, Lobo insistió ante la Sección 26 que desconocía si en el interior había dinero procedente de los fondos reservados. "No he visto nunca a De Justo entregar dinero a nadie. Yo sólo entregaba sobres y no dinero", aseveró la funcionaria, que reconoció un maletín negro que se la exhibió como uno de los que podrían haber sido utilizados por aquellas fechas por De Justo.
La testigo reconoció también que desde que llegó a la Secretaria de Estado cobró mensualmente sobresueldos, al igual que el resto de los funcionarios como gratificaciones por las horas extras. "La Secretaría nos daba sobres a principios de mes porque hacíamos un horario fuera de lo normal. Entrabamos por la mañana y salíamos a las doce de la noche", apuntó, al tiempo de añadir que los sobresueldos comenzaron siendo de 20.000 pesetas (120 euros) hasta las 60.000 (360 euros)..
PAGO DE LA OPERACIONES.
La ex secretario de De Justo relató al tribunal que Ángeles Acedo y Sánchez Carrión solían acudir frecuentemente a los despachos de Vera y de su jefe. Éste último le preguntó por aquellas fechas si conocía a algún ginecólogo de confianza, dándole ésta el nombre del Doctor Eduardo García Real, que operaba en la Clínica Ruber de Madrid.
Según el fiscal Rodríguez Sol, el ex secretario de Estado para la Seguridad ordenó a De Justo pagar, con el dinero de los fondos reservados, dos intervenciones quirúrgicas a las esposas de Amedo y Domínguez.
Al respecto, Lobo relató que entonces llamó personalmente a García Real para pedirle que se ocupara de las operaciones de Ángeles Acedo y Sánchez Carrión, que se practicaron en las mismas fechas. Tras las intervenciones, según dijo, acudió sola a la consulta del ginecólogo y le entregó "un sobre" en mano que le había dado De Justo.
DINERO DE INTERIOR.
Por su parte, el Doctor García Real explicó al tribunal que una persona del Ministerio del Interior le llamó para pedirle que se encargara de las operaciones de las esposas de Amedo y Domínguez. El testigo manifestó, a preguntas del fiscal, que entonces "imaginó" que el dinero para pagar las intervenciones provenía de Interior, puesto que la llamada para realizar las mimas venía de este Departamento.
"Daba por hecho que el dinero lo pagó el Ministerio porque fue quien lo pago y quien llamó", apuntó el ginecólogo, que agregó que suponía que "el dinero venía del Ministerio del Interior y no del Corte Inglés". A pesar de esta afirmaciones, insistió en que después de más de 12 años desde que ocurrieron los hechos hoy no sabría decir "de forma directa o indirecta" quien efectuó realmente los pagos derivados de las operaciones.
Al ser preguntado por el abogado defensor de De Justo, el testigo apuntó que éste ni nadie le entregaron personalmente ningún sobre y añadió que tampoco le comentaron que fuera el ex secretario de Vera quien realizó los pagos". Según dijo, a los pocos días un hombre acudió a la consulta a entregar un sobre para pagar las operaciones.
MANEJO PARTICULAR.
En la sesión también compareció como testigo el ex director del Gabinete de Coordinación y Planificación de la Secretaria de Estado Primitivo Seivane, que por aquellas fechas se encargaba de la contabilidad del dinero de los fondos reservados. Según relató, él era una de las tres personas autorizadas para disponer del dinero de la cuenta de los fondos reservados del Banco de España.
En la caja fuerte de la Secretaría de Estado para la Seguridad, explicó, solía haber unos 15 millones de pesetas (90.000 euros) que se destinaban "al manejo particular", en su mayoría para cubrir gastos generados por la lucha antiterrorista, como pagos a confidentes en el extranjero.
En ocasiones, Vera le pidió extraer de la cuenta del Banco de España una cantidad más elevada de fondos, aunque Seivane insistió en que nunca le pidió extraer 50 millones de pesetas (300.000 euros), cifra del último supuesto de los pagos que se efectuaron a las esposas de los ex policías en Ginebra, según declaró el pasado 23 de abril el ex director general de la Guardia Civil, Luis Roldán.