Advierte de que Euskadi "no podrá ser una comunidad política democrática" si "no se funda en la memoria"
VITORIA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -
El exportavoz del Gobierno vasco y antiguo dirigente del PNV Joseba Arregui ha denunciado que "el problema del nacionalismo es que siempre termina rompiendo la sociedad para construir nación".
Arregui ha comparecido este miércoles ante la Comisión de Autogobierno vasco, constituida en el seno del Parlamento autonómico para debatir sobre un posible cambio en el estatus político Euskadi.
Arregui, que llegó a desempeñar el cargo de portavoz del Gobierno vasco en el gabinete de José Antonio Ardanza y que abandonó el PNV en 2004 por sus discrepancias con la línea estratégica del partido, se ha referido en su intervención al proceso soberanista catalán.
A su juicio, lo que ocurre en esa comunidad autónoma no es un "buen ejemplo", dado que en lugar de iniciar el proceso desde la "piedra angular", es decir, a través de una propuesta de reforma de la Constitución, se empezó a través de una modificación del Estatuto de Autonomía de esa comunidad.
"RETO"
En el caso de Euskadi, ha advertido de que "no podrá ser una comunidad política democrática" si todo el proceso para lograrlo "no se funda en la memoria de los asesinados para eliminar la diferencia interna", en referencia a los damnificados por el terrorismo de ETA.
Arregui, además, ha denunciado que "el problema del nacionalismo es que siempre termina rompiendo la sociedad para construir nación". Por ese motivo, ha advertido de que el "reto" de las formaciones nacionalistas es lograr "definir" su proyecto de nación "sin dividir a la sociedad".
Por otra parte, respecto a la propuesta del PNV para "blindar" el sistema de autogobierno vasco, se ha preguntado si lo que realmente se pretende con esto es que la otra parte, es decir, las formaciones no nacionalistas, deban "aceptar todo lo que el nacionalismo quiera".
En su opinión, este tipo de planteamientos suponen "un ejercicio de funambulismo", dado que implican "desequilibrar el pacto estatutario", pese a que quienes promueven estas propuestas aseguran que "no se altera" dicho equilibrio.
