FAES aconseja a Casado ir a la reunión de Sánchez y defiende que los Pactos de la Moncloa sean un acuerdo de PSOE y PP

MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) considera que, a pesar de que el Gobierno "fallido" que lidera Pedro Sánchez es un interlocutor "muy poco prometedor", el líder del PP, Pablo Casado, debe acudir si el jefe del Ejecutivo convoca una reunión para intentar forjar acuerdos de Estado tras la crisis del coronavirus. Eso sí, defiende que esos Pactos de la Moncloa se ciñan al acuerdo entre PSOE y PP, las dos grandes fuerzas políticas que pueden gobernar España.

"A los pactos hay que despojarlos del plural", afirma la fundación que dirige el expresidente José María Aznar en la editorial 'Hablando de pactos', que ha recogido Europa Press, coincidiendo con el anuncio de Sánchez de convocar en breve a los partidos y los agentes sociales para impulsar un acuerdo de "reconstrucción" tras el Covid-19.

En este sentido, FAES sostiene que los pactos de Estado "por definición, se concluyen entre quien gobierna y quien puede gobernar" y alerta de que "sería inadmisible aprovechar la crisis para abrir la Constitución, o para supuestos nuevos arreglos territoriales que estarían condicionados por las urgencias confederales del PNV y por el secesionismo de los nacionalistas catalanes".

UNA IZQUIERDA "SECTARIA" EN UN "GOBIERNO FALLIDO"

FAES critica que "la izquierda que insulta desde el columnismo obsceno o desde la tribuna del Congreso a través de personajes de probada inanidad intelectual y logorrea demagógica" --en alusión al discurso de la portavoz socialista Adriana Lastra-- pida ahora "desescalar la tensión política".

"Una izquierda dogmática y sectaria en un gobierno fallido son interlocutores muy poco prometedores. Y, sin embargo, si el presidente del Gobierno convoca, hay que acudir y muy singularmente quien lidera la oposición", recomienda FAES a Casado, quién hasta ahora ha dicho que está a la espera de la llamada de Sánchez y de conocer qué pretende para decidir si asiste o no a ese encuentro.

En primer lugar, la fundación de Aznar asegura que hay que acudir porque "forma parte del deber de representar a millones de españoles y porque es la forma de dejar constancia de que en España ha sido el PP el que ha asumido la responsabilidad de gobernar después de que la izquierda dejara un país con los peores indicadores económicos y sociales".

DEJAR CLARO DE QUÉ HABLAR Y CON QUIÉN

Esa presencia, añade FAES, debe servir para exponer con "claridad" a Sánchez cuál es la posición del PP ante la crisis sanitaria y la económica, "de qué se está dispuesto a hablar y con quién, y de qué no se está dispuesto a hablar y con quién no".

En segundo lugar, la fundación cree que el Gobierno debe explicar cuál es el escenario que contempla para dentro de dos meses cuando la actividad económica y social haya empezado a salir del confinamiento. "El Gobierno todavía no ha dado ni la más mínima pista de la situación que habremos de enfrentar", advierte.

En tercer lugar, FAES recalca que "no tiene sentido hablar de pactos si el Gobierno pretende adoptar medidas "estructurales y permanentes" como la renta mínima al margen de la negociación con la oposición.

Además, sostiene que a "los pactos hay que despojarlos del plural" y se ha de tratar de "un acuerdo para la estabilidad y la continuidad básica de las políticas económica, fiscal y laboral en los próximos años", de forma que ese pacto ofrezca "certidumbre, confianza y credibilidad dentro y fuera de España".

Según la fundación, "el interés de España exige situarse por encima de insultos y descalificaciones y solo contemplarlos con el desprecio que merecen". Eso sí, insiste en que están ante un Gobierno "fallido" y agrega que "el destino de los proyectos fallidos es el de ser olvidados y, en último termino, sustituidos".

"LOS ENEMIGOS DEL PACTO SON LAS AGENDAS OCULTAS Y EL ADANISMO"

"Si Sánchez plantea los pactos como una forma de apuntalar su fórmula de gobierno con Podemos y los demás acompañantes, simplemente fracasará", avisa, para añadir que la aritmética parlamentaria no será su mayor preocupación si el PSOE "se abre a una cooperación leal, abandonando iniciativas y compañías desestabilizadoras del marco constitucional y con una hoja de ruta razonable y pactada para salir de la crisis".

FAES estima que los enemigos del pacto "son las agendas ocultas, el adanismo y los que creen que ha llegado la hora de hacer la revolución desde un ministerio". "Cuando se hicieron los Pactos de la Moncloa, España no tenía una Constitución, ni estructura autonómica, ni pertenecía a la Unión Europea. A partir de ahí hay que hablar, sí. Hasta que la conversación deje de tener sentido", concluye el editorial.