MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) ha acusado al Gobierno de colocarse "otra vez" en el centro de las miradas de terroristas y piratas en busca de "presas fáciles", tras su gestión del secuestro del atunero vasco 'Playa de Bakio' en aguas próximas a Somalia.
En un documento reciente, la fundación que preside José María Aznar reprocha al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que "renunciase de antemano a detener a los secuestradores" que mantuvieron retenido el barco durante diez días durante el pasado abril.
A juicio del autor del documento, Mario Ramos, la gestión de la crisis "se apoyó siempre en una premisa buenista", que el pago del rescate garantizaría la liberación de los tripulantes. Sin embargo, recuerda, hay piratas, como los que operan en el Estrecho de Malaca (entre Malasia e Indonesia) que, además de abordar los buques para robar, "matan a toda la tripulación". "Zapatero actuó correctamente al buscar la liberación de los rehenes, pero se equivocó al no detener a los piratas", insiste.
Zapatero, continúa, quedó "peor parado" si se compara su gestión con la que realizó el presidente francés, Nicolas Sarkozy, en el secuestro del yate de lujo Le Ponant IV. Tras el pago de un rescate de unos 200.000 euros en este caso, Sarkozy autorizó el uso de medios militares para capturar a los piratas. De esta forma, "garantizó la liberación de los rehenes" y "actuó como un estadista al defender los intereses nacionales".
Tras reclamar que se deben aclarar "todas las incógnitas" referidas al pago del rescate, el autor advierte de que tanto piratas como terroristas han aprendido la lección del 'Playa de Bakio' y saben que los barcos españoles son una "presa suculenta".
En este sentido, recuerda cómo poco después del secuestro del 'Playa de Bakio', Al Qaeda animó a "golpear por mar a los Cruzados" en dos sitios islamistas de Internet (The Islamic Faluya y Yihad Express), donde citó el caso del atunero vasco.
La solución por la que optó el Ejecutivo español --según la FAES, se trata del único secuestro resuelto sin el uso de la fuerza por parte del país afectado-- no sólo daña la credibilidad española en el exterior, sino también los intereses de los países cuyos buques transitan o faenan por la zona, añade el documento.
El informe denuncia asimismo que el pago del rescate ha debilitado al Gobierno federal transitorio de Somalia en sus esfuerzos por acabar con la piratería y vencer, con la ayuda de Etiopía, a las fuerzas islamistas que amenazan con recuperar el control del país.
De ahí que concluya que, con el dinero recibido por los piratas, Zapatero ha "contribuido a financiar directamente la piratería y el crimen organizado, apoyando indirectamente al islamismo radical", al tiempo que ha puesto en marcha "un nuevo efecto llamada, esta vez para los secuestros en alta mar".
Para el autor, los intentos de España de promover en la ONU y la UE iniciativas para luchar contra la piratería marítima buscan "compensar" ahora los "perjuicios causados" con la gestión del 'Playa de Bakio'.
