Familias de dos jóvenes atropellados piden 12 años de cárcel para un hombre por homicidio imprudente

Actualizado: martes, 15 abril 2008 17:11

La Fiscalía pide cuatro años de prisión y seis de retirada de carné para el acusado, que presentaba una tasa de alcohol de 1,37

MÁLAGA, 15 Abr. (EUROPA PRESS) -

Las familias de dos jóvenes, que murieron atropellados en la carretera de Torremolinos a Málaga en septiembre de 2006, mantuvieron hoy la petición de 12 años de cárcel y 10 de retirada de carné para el conductor, al que acusan de dos homicidios imprudentes, de un delito de lesiones y de otro de omisión del deber de socorro, según aseguró el letrado que actuó en representación de los familiares, David Armada, quien apuntó que el fiscal sostuvo, asimismo, su calificación inicial, en la que pedía cuatro años de prisión y seis de privación del derecho a conducir.

El juicio quedó hoy visto para sentencia en el Juzgado de lo Penal número 6 de la capital. Los hechos sucedieron el 11 de septiembre de hace dos años cuando el procesado conducía su coche por la MA-21 con sus facultades físicas y psíquicas "notablemente disminuidas, dada la previa ingestión de numerosas bebidas alcohólicas", señala el escrito del fiscal. Según Armada, una hora más tarde del siniestro presentaba una tasa de alcohol en la sangre de 1,37, "por lo que seguramente en el momento del accidente era mayor".

Según el escrito de la Fiscalía, al iniciar un tramo recto, procedente de una zona de curva, el conductor perdió el control y continuó, desplazándose hacia el margen derecho de la vía, por lo que invadió el arcén y golpeó con el vehículo a dos jóvenes, que se encontraban allí junto a otros tres amigos intentando arreglar uno de los ciclomotores que se había estropeado. El choque provocó la muerte inmediata de los dos chavales, de 17 y 18 años de edad.

El abogado de las familias estimó que los hechos han quedado acreditados en la vista oral "por las declaraciones de los testigos y de los agentes de la Guardia Civil" que realizaron el atestado del accidente, quienes, según el letrado, aseguraron que los jóvenes estaban "bien situados" en el arcén y ratificaron el atestado en el que se dice que "hubo imprudencia" del conductor, que se salió de la vía.

Armada dijo que el acusado ha declarado que no recordaba nada y que acababa de sacar dinero "para seguir de marcha"; además, apuntó que pidió perdón al final del juicio, aunque durante este tiempo "no lo había hecho". Incidió en que la tasa de alcohol que presentaba era "muy superior" a lo que el procesado tenía permitido y en que hacía dos meses que se le había devuelto el carné, ya que se le había retirado anteriormente por conducir ebrio.

La defensa, por su parte, solicitó la libre absolución y de forma alternativa que se le condene por una falta por imprudencia a la pena de multa, aunque subsidiariamente dice que se considere un delito pero no penado en su grado máximo, según indicó el letrado de la acusación, quien explicó que el procesado no declaró ante el juez cuando fue detenido, sino que lo hizo casi un mes más tarde, momento en el que el fiscal "no consideró necesario pedir la prisión", por lo que ha estado en libertad.

La madre de uno de los jóvenes fallecidos, Valeria Arcano, indicó que "lo justo sería que le condenaran a lo que nosotros hemos pedido" y aseguró, en declaraciones a Europa Press, que "hemos luchado mucho, recogiendo firmas, junto con la asociación Stop Accidentes, para que se endurezcan las penas", pero dijo que "en este caso, sabemos que la ley no es retroactiva, por lo que todas las modificaciones que se han hecho no nos afectan".