BARCELONA 22 Dic. (EUROPA PRESS) -
El presidente de ERC, Joan Puigcercós, opinó hoy que hay un "punto de racismo" contra los catalanes en quienes se oponen a un buen modelo de financiación para Cataluña. Instó a "seguir presionando" si el 31 no se ha cerrado un acuerdo para la financiación catalana.
En declaraciones a Rac1 recogidas por Europa Press, lamentó que en el debate sobre la financiación catalana "ha entrado en acción una parte de la España negra" con el objetivo de "rebajar las pretensiones del Govern", cosa que "puede hacer que se retrase" el acuerdo, porque ya advirtió de que el Govern "no aflojará".
"Hay un punto de racismo: cuando (Manuel) Chaves defiende sus intereses, es bueno para todo el Estado español. Cuando Cataluña defiende sus intereses, es la ambición y la avaricia de los catalanes, y esto debe acabar", opinó tras lamentar que "puede salir cualquiera de los territorios y puede barrer para su casa en nombre de España y de la solidaridad", pero "cuando Catalunya defiende lo suyo, se la mira automáticamente con mirilla telescópica".
Por ello, hizo un llamamiento a no dejarse "intimidar" ante la "campaña de intimidación" contra Catalunya, y seguir reivindicando la financiación con "mucha tranquilidad y paso firme". "No nos pongamos nerviosos. La presión de Cataluña es parte del guión", apostilló, porque "esto es lo que gusta a Madrid: presión por todos lados; hacer jugar a sus peones de Extremadura y Castilla la Mancha; el PP ayuda también; presión, prisa y nos encontraríamos con un mal acuerdo".
Ante esta perspectiva, Puigcercós ya avisó de que "si no es bueno el acuerdo, se deberá decir 'no". La única bilateralidad que tenemos en estos momentos es decir que no", consideró. "Vale la pena no ponerse nervioso, no querer firmar corriendo, que es el estilo que gusta a (José Luis Rodríguez) Zapatero como mostró cuando engañó a (Artur) Mas", a quien disculpó por haber pactado en La Moncloa el Estatut.
Lo que tiene claro ERC es que su prioridad es un buen acuerdo para Catalunya, al margen de si después se generaliza a otras comunidades: "si tenemos un buen sistema, ya se espabilará el Gobierno". Y si el 31 no hubiera acuerdo, como se comprometió Zapatero, habrá que "decir basta y ya se verá como se manifiesta y se explica, pero el Gobierno debe recibir el mensaje de que hay un clamor de que esto (déficit fiscal) hay que acabar".