Fiscal y acusación mantienen la petición de pena de 20 años para el presunto asesino de El Casar (Toledo)

La defensa pide atenuantes por confesión y arrebato, y vuelve a criticar que la investigación haya sido "incompleta"

Europa Press Nacional
Actualizado: jueves, 12 junio 2008 16:57

TOLEDO, 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal y la acusación particular mantuvieron hoy la petición de pena de 20 años de prisión para Sócrates F.S., acusado de un delito de asesinato cometido en el interior de un bar de El Casar de Escalona (Toledo) en la madrugada del 6 de noviembre de 2006, mientras el imputado, cuya defensa insiste en su absolución, añadió, en su turno final de palabra que él no cometió los hechos y que "la víctima y el acusado no están aquí".

Durante la exposición de sus alegatos finales ante el jurado popular --que esta tarde, una vez redactado el objeto del veredicto, comenzará sus deliberaciones--, el Ministerio Fiscal indicó que "fue él y solamente él quien cometió los hechos" en referencia a Sócrates, y recordó al respecto que así lo reconoció cuando al ser detenido apuntó "de forma voluntaria y espontánea" que lo había hecho "en defensa propia".

El Ministerio Público, que reconoció que el acusado no ha explicado por qué la espada no tenía sangre y por qué no había heridas en el cuerpo del fallecido donde según él le había pinchado, acusó a Sócrates de "confundirnos y engañarnos", ya que "no hay que ser un lince" para llegar a la conclusión de que, aunque algunos testigos no vieran el acometimiento directo, si la víctima está sangrando y el acusado se marcha del bar, la autoría "está fuera de toda duda".

En su opinión, hubo un "acometimiento claro y brutal", y se realizó con alevosía, ya que la víctima estaba indefensa, "desarmada y bebida" y cuando, después de una discusión, todo parecía calmado, el acusado "asestó dos puñaladas a la víctima" con un cuchillo jamonero dejándole "sin ninguna posibilidad de defensa".

Por su parte, la acusación particular manifestó también no tener "ninguna duda" de que Sócrates F.S., es el culpable de los hechos, porque, en su opinión, nadie más de entre todas las personas que había en el lugar el día de los hechos tendría motivos para hacerlo. El letrado consideró que el hecho de que Sócrates cobrase una deuda atrasada a Juan Carlos Rodríguez --la víctima-- que le dejaba sin recursos para hacer frente al pago del alquiler, pudo ser el detonante de la disputa.

De otro lado, advirtió de que el acusado "nunca dijo que otra persona pudiera haber apuñalado a Juan Carlos, excepto él", y que el lugar donde apareció el cuchillo --la terraza de un domicilio privado cercano al bar-- está situado en el trayecto "más rápido y directo" para ir hasta el domicilio donde vivía desde el lugar de los hechos.

En cuanto al pelo rubio encontrado en el lugar de los hechos, y esgrimido durante su alegato por la Defensa como prueba sin analizar, el representante de la acusación particular consideró que "no es representativo", y recalcó que fue el acusado el que apuñaló a la víctima "y fue consciente de ello".

PODRÍA HABER OTRO AUTOR.

La Defensa de Sócrates F.S. comenzó su argumentación criticando de nuevo que se llevase a cabo una "investigación incompleta" que no ha permitido esclarecer los hechos y que, por tanto, impide dar un veredicto. "A lo mejor el autor es otra persona y no hemos querido saberlo", subrayó.

El abogado se refirió así al hecho de que no se analizase la existencia de huellas del acusado en el cuchillo jamonero con el que, supuestamente, se llevó a cabo el asesinato, o que tampoco se investigara a quién podría corresponder el pelo rubio aparecido en una uña de la víctima, considerando que había "razones suficientes para ampliar la investigación".

En cuanto a las declaraciones de los diferentes testigos, recordó al jurado popular que nadie ha dicho que su defendido saltase el mostrador del bar con nada en la mano, ni ha declarado que el acusado se ausentase de la barra en ningún momento, lo que le hubiera permitido ir a la cocina para coger el cuchillo, algo que podría haber hecho cualquiera de las personas que había en el bar esa noche y que tenían el acceso a la cocina más fácil.

Finalmente, y lamentando el "ansia de condena" que tiene tanto el Ministerio Público como la acusación particular la solicitar la pena por asesinato en su grado máximo, pidió que se tengan en cuenta las circunstancias atenuantes por confesión de los hechos y colaboración con la justicia y la de arrebato y obcecación.

Por su parte, y haciendo uso de su derecho a decir la última palabra, el acusado apuntó que no se siente culpable de los hechos, porque "yo no lo he hecho" y "si me condenan --apuntó, mirando al jurado popular-- van a condenar a la persona que no lo hizo", apuntando que si se fue del bar esa noche fue porque no tenía papeles y no quería que lo expulsaran del país.

Sócrates, quien aseveró que él no tiene ánimo ni valor ni conciencia de haber cometido los hechos, también desveló que en la cárcel lo está pasando "muy mal" por el trato que recibe de los colombianos, siendo la víctima de esa nacionalidad.

La Defensa pide la libre absolución del acusado; el Ministerio Fiscal pide un total de 20 años de prisión por un delito de asesinato, sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la responsabilidad criminal, y una indemnización para la madre del fallecido en la cantidad de 70.000 euros, y la acusación particular pide también 20 años de prisión y una indemnización de 230.000 euros.

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