El fiscal confirma su petición de 8 años de cárcel para un etarra, pero admite que su absolución "es admisible"

Actualizado: viernes, 10 octubre 2008 16:44

Fernando Bert está acusado de un delito de tenencia de explosivos durante su pertenencia al 'comando Txomin Iturbe' de ETA

MADRID, 10 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional Pedro Rubira elevó hoy a definitiva su petición de ocho años de cárcel para el etarra Fernando Bert Arretxea al que le imputa un delito de tenencia de explosivos durante su permanencia en el denominado 'comando Txomin Iturbe' de ETA. No obstante, el representante del Ministerio Público, durante su exposición de conclusiones finales, admitió ante el tribunal que la absolución del terrorista "es admisible".

En el juicio celebrado hoy en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional --presidida por el magistrado Alfonso Guevara--, Rubira admitió que "hay dos posibilidades" en este caso y asumió "la dificultad de enjuiciar" a Bert Arretxea. "Las dos posturas son admisibles, en contra o a favor de la absolución o de la condena", dijo Rubira.

De este modo, la propia defensa del acusado, ejercida por la abogada Ainhoa Baglietto, se hizo eco en su exposición de las palabras del fiscal. "Ya el mismo Ministerio Público asume que hay dudas", dijo la letrada, quien, a pesar de que Rubira pidió la condena contra su cliente, insistió en que "no hay pruebas" para demostrar la culpabilidad de Bert en relación al delito de tenencia de explosivos. "No sólo hay dudas sino que hay falta absoluta de relación", sentenció.

Fernando Bert Arretxea está condenado en Francia por integrar el 'comando Txomin Iturbe' de ETA que actuó entre la Semana Santa de 1992 y abril de 1994. Bert fue detenido el 5 de noviembre de 2002 en la estación de Agen (Francia) y condenado un año después por el Tribunal de Gran Instancia de París a la pena de cinco años de prisión por el delito de asociación de malhechores. En noviembre de 2006 el Tribunal de Apelación de Toulouse decretó la ejecución de la orden de detención de la Audiencia Nacional por los hechos por los que el etarra ha sido juzgado hoy.

La Fiscalía pide la condena contra él en base a que el Cuerpo Nacional de Policía halló en la vivienda que el acusado ocupaba en el número 60 de la calle Mayor de Burlada (Navarra) varios kilogramos de sustancia explosiva, cordón detonante, componentes eléctricos y relojes aptos para la fabricación de explosivos, así como documentos manuscritos en los que el 'comando' reivindicaba algunas de sus acciones.

NIEGA LOS HECHOS

No obstante, el propio Bert negó hoy durante el juicio todos los hechos que se le imputan. Aseguró que no perteneció nunca a ETA --causa por la que ya fue condenado en Francia- y añadió que tampoco estuvo en el piso de la calle Mayor de Burlada. Según explicó, aquel domicilio en el que se hallaron los explosivos era propiedad de Javier Chimeno Inza --lider del 'comando Txomin'-- con el que reconoció una relación de amistad, pero aseguró que desconocía su petenencia a la banda terrorista.

Por su parte, Chimeno Inza, quien también declaró hoy en el juicio como testigo, confirmó la versión de su compañero al reconocer su relación de amistad pero a pesar de ello, aseguró que nunca vio a Bert por su piso. La prueba en la que se basa el fiscal para imputar a Bert el delito de tenencia de explosivos es una fiambrera de plástico hallada en el citado domicilio que contenía sus huellas dactilares, tal y confirmaron también hoy los peritos.

Sin embargo, Chimeno Inza insistió en que Bert nunca estuvo en su piso y aceptó la posibilidad de en alguna ocasión haberle prestado la fiambrera. Asimismo, declaró que fue la novia de su amigo la que le comunicó que había desaparecido, pero que desconocía que se encontrase en Francia y las razones de su marcha. El fiscal Pedro Rubira detalla que el acusado huyó del territorio español tras la detención de otro 'comando' de ETA.

Durante su actividad, el 'comando Txomin Iturbe' realizó informaciones sobre personas a las que ETA relacionó con los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), entre ellos el ex general de la Guardia Civil Enrique Rodríguez Galindo y los miembros del cuerpo Felipe Bayo y Enrique Dorado Villalobos.

Entre las actividades desarrolladas por este grupo terrorista se encuentran también la colocación de tres bombas en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de la localidad oscense de Eyerbe (16 de diciembre de 1993), los bajos de un vehículo estacionado en San Sebastián (9 de enero de 1994) y una céntrica calle de Pamplona (21 de enero de 1994).