El Fiscal cree que el relato de la acusada de matar a un hombre en Ugena (Toledo) es "irreal e increíble"

Actualizado: jueves, 5 febrero 2009 21:40

TOLEDO, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal consideró hoy que el relato de Mónica M.S., acusada de matar a su compañero sentimental en el Polígono Industrial de Ugena (Toledo) en septiembre de 2006, durante el juicio oral con jurado popular, ha sido "irreal e increíble", y agregó que, por parte de la víctima, no existía la situación de maltrato que la mujer dice que existió porque "las pruebas arrojan lo contrario".

Durante la extensa defensa de su informe de conclusiones --que modificó durante la jornada matinal--, el Ministerio Público se detuvo prolíficamente en las distintas contradicciones en las que incurrieron tanto Mónica como su hermano y también acusado por estos hechos, Francisco Javier M.S.

En ese sentido, destacó cómo Mónica primero no asumió la autoría, luego reconoció que fue ella, dos días más tarde "cambió de nuevo su versión" imputando a su hermano como el autor de la segunda y la tercera puñalada que recibió la víctima, y en una cuarta y última ocasión se declaró autora de los hechos y de las tres acometidas que presentaba el cuerpo.

"La versión de Mónica es irreal, no se sujeta y no se corresponde con la realidad", insistió el representante del Ministerio Fiscal, quien detalló cómo la herida más alta que presentaba el cadáver era "de una brutalidad bestial y de una intensidad enorme", que dadas las características físicas de la víctima y de la acusada, es difícil que ella pudiera realizar.

De otro lado, cuestionó la versión ofrecida por Mónica M.S., cuando expresó los malos tratos a los que había sido sometida por parte del fallecido, así como la brutal paliza que él le habría producido, ya que ni tenía síntomas de haber sufrido esa paliza, ni heridas.

También se preguntó el Fiscal porqué la acusada, si realmente había sido amenazada por la víctima la noche de los hechos, no huyó del lugar o pidió auxilio a la Guardia Civil cuando este la abandonó y, por el contrario, llamó al fallecido para que viniera a por ella y no la dejara sola en el Polígono Industrial donde ocurrieron los hechos.

Finalmente, esta parte consideró que el atenuante de confesión no puede ser tenido en cuenta, ya que la declaración de la víctima ante la Guardia Civil no fue ni voluntaria ni veraz, y sostuvo, por el contrario, que se aprecie el agravante de parentesco, ya que mantenía una relación con la víctima.

El letrado de la acusación particular, por su parte, recordó que lo que se juzga estos días en la Audiencia Provincial es la muerte de C.C.C., y no los hechos anteriores, destacando cómo la víctima "murió como un perro tirado".

También acusó a todos los hermanos de "fabular para crear una historia que ni es verdad ni mentira"; destacó, como el abogado anterior, cómo la acusada no fue capaz de gritar para pedir auxilio aunque sí llamó a su agresor; e inculpó en los hechos a un amigo de la pareja, considerando que estaba al tanto de la situación y de los hechos.