El fiscal mantiene la petición de 14 años de cárcel para un presunto miembro del comando Basauntza

Actualizado: jueves, 20 octubre 2016 16:06

Defiende que es "innegable" que el acusado viajó a Valencia con otra persona en un coche con explosivos que depositaron en un zulo

MADRID, 20 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal de la Audiencia Nacional ha elevado a definitivas este jueves su petición de 14 años de prisión para Íñigo Vallejo Franco, alias 'Zuri', presunto miembro del comando Basauntza de la organización terrorista ETA que planificó un atentado contra el Consejo de Europa celebrado en Sevilla en junio de 2002.

El representante del Ministerio Fiscal, Daniel Campos, atribuye los delitos de depósito de explosivos, tenencia de armas y falsedad de documentos oficiales para el presunto etarra que durante su declaración ante el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de Lo Penal ha negado que conociera al ya condenado Aitzol Maurtua Eguren, con el que formó el comando y viajó desde Francia a Valencia para perpetrar el ataque, según el escrito de acusación.

El fiscal ha calificado de "absolutamente innegable e inconcebible" así como "carente de lógica" la versión del acusado en cuanto a que desconocía a Maurtua con quien pasó tres días en la Comunidad Valenciana --primero en la capital y luego en Cullera-- y ha desacredito al acusado que ha dicho que únicamente coincidió con él por las noches y que por tanto desconocía la existencia del zulo y el material explosivo encontrado en el vehículo de Martauza.

Para ello se ha remitido a las huellas y muestras de ADN que se incluyeron en los informes elaborados sobre alias 'Zuri' y su compañero, detenido en el marco de ese viaje en 2002 por un agente que verificó que la matrícula de su vehículo era falsa. Tras su traslado a comisaría, Martauza prestó una declaración que viene a contradecir la tesis defendida este jueves ante Ángela Murillo, magistrada que preside el tribunal.

La defensa del acusado ha pedido su absolución asegurando que "no existe prueba de carácter objetivo que pueda ser considerada como prueba de cargo" y que por tanto demuestre que viajó desde Francia con Maurtua --cuyo interrogatorio inicial ha calificado de 'dudosa legalidad'-- con la finalidad de atentar en el Consejo de Europa que se organizó en Sevilla, el 21 y 22 de junio de 2002.

VERSIONES CONTRAPUESTAS

'Zuri', que solo ha respondido a las preguntas formuladas por su abogado y al que Murillo ha reprochado que no estaban "en un bar" por su actitud de cercanía con algunas personas presentes en la vista, ha negado ser parte de dicho comando etarra y ha asegurado que supo quien era realmente Maurtua tras su detención.

Sin embargo el representante fiscal ha defendido que los dos "actuaban conjuntamente y compartían" las matrículas falsas y el material explosivo hallados en el vehículo y el zulo así como el arma que portaba Martauza, el cual tras su detención confesó que los dos venían de Francia contradiciendo lo expuesto hoy ante el tribunal, al que le ha dicho que declaró lo que la Policía le obligó.

La defensa de 'Zuri' argumenta que el Ministerio Público basa su escrito en la declaración primera de Martauza y por tanto dice que no se ha hecho una valoración "objetiva" de las pruebas. El condenado fue detenido después de que un agente sospechara que la matrícula del Renault en el que viajaba era mucho más antigua que el propio vehículo, por lo que procedió a interrogarle y, ante su intento de huida, le detuvo.

PRUEBAS PERICIALES

Dicho agente ha explicado ante el tribunal de la Audiencia Nacional que Martauza portaba documentación falsa y un arma semiautomática en una riñonera y que gritó 'Gora ETA' "y otras palabras en euskera" cuando le introducía en el vehículo policial. Además de esta pericial, en la vista, que ha durado más de tres horas, han prestado declaración más de una decena de testigos, algunos presenciales, otros por videoconferencia y otros vía teléfono.

Así, un agente miembro de los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) ha explicado que actuaron con el vehículo como si se tratara de un coche bomba ante la sospecha de que hubiera material explosivo en su interior. "Se neutralizó y se descubrió que había diversos sistemas de activación, lo que quiere decir, sistemas para utilizar en cuatro o cinco artefactos explosivos", ha explicado.

La amortiguación del coche estaba manipulada, con el fin, posiblemente, de utilizarlo posteriormente como coche bomba, según la versión del agente, aunque Maurtua ha precisado que "en ningún momento" transportó explosivos en el interior del mismo, el cual adquirió en Francia y no recogió en Torrent, como argumenta el fiscal.

MUESTRAS DE AND

A preguntas de la defensa, otro de los agentes testificales ha precisado que la investigación sobre el Comando Basauntza comenzó con la detención de Aitzol Maurtua "y sus posteriores declaraciones" en las que, presuntamente, informaría de la existencia del zulo de la localidad Cortés de Pallás en el que se guardaban explosivos.

Los agentes realizaron también pruebas de ADN con los enseres encontrados en los hostales de Valencia y Cullera con el fin de proceder a su identificación. Así obtuvieron resultados concluyentes de muestras de dos perfiles hechas a ropa interior, jerseys, toallitas, un auricular de un walkman y varios cepillos de dientes. Tras su posterior cotejo comprobaron que uno de los perfiles coincidió con el que tenía la policía francesa en su base de datos.