El fiscal pide 17 años para un acusado de matar a una mujer en una pensión de Alicante en un permiso

Actualizado: jueves, 2 octubre 2008 18:17

ALICANTE, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

El fiscal solicita un total de 17 años de prisión para un acusado de matar a una mujer --hermana de su anterior esposa, ya fallecida-- en una pensión en Alicante el 21 de septiembre de 2006, seis después de salir de permiso penitenciario de la cárcel de Albolote (Granada), que según la Fiscalía había quebrantado, donde cumplía dos condenas por dos homicidios.

El acusado, Carlos M.G. se declaró inocente en la vista por estos hechos, que comenzó hoy en la sección primera de la Audiencia Provincial de Alicante, y atribuyó el disparo a un "forcejeo" mientras trataba de quitar el arma a la mujer.

En su escrito de acusación provisional, el fiscal pide para el acusado, 15 años de cárcel por un delito de homicidio y dos por otro de tenencia ilícita de armas. Asimismo, para el dueño de la casa en la que el acusado se refugió tras los hechos, el acusador público solicita un año de cárcel por un delito de encubrimiento.

En el juicio, el acusado, que se declaró inocente, aseguró que el revolver que causó la muerte de la mujer "se disparó en un forcejeo" mientras trataba de quitar el arma a la víctima, que pensaba que estaba descargada, para que no realizara más disparos, puesto que se percató de que la pistola todavía tenía una bala en el tambor.

En este sentido Carlos M.G., que salió de la prisión de Albolote (Granada) --donde cumplía dos condenas de 17 y 18 años por dos homicidios-- con un permiso carcelario el 15 de septiembre de 2006, declaró que cuando llegó a Alicante encargó a un amigo que avisara a la víctima sobre su llegada a la ciudad.

Una vez reunida con ella, los dos pasaron unos días en una pensión de Alicante, donde el 21 de septiembre de 2006, entró junto con la víctima --hermana de su anterior mujer, ya fallecida-- con algo de comida para pasar unos días allí. Después de entrar al cuarto, Carlos M.G., declaró que vació el tambor de la pistola y se guardó las balas en el bolsillo para después entrar al aseo para ducharse.

Ya en la ducha, el acusado mantuvo hoy que escuchó como la víctima hacía disparos con el revólver. En ese momento salió del cuarto de baño y le dijo que dejara de realizar disparos, a lo que la mujer contestó que "no fuera crío y que no le cortara el rollo", porque el arma estaba descargada. Sin embargo, Carlos M.G., indicó hoy que en ese instante comprobó las balas que tenía en el bolsillo y observó que sólo había cinco, por lo que en el arma todavía quedaba una.

El acusado mantuvo que la víctima se apuntó a la cabeza y entonces él trató de quitarle el arma y en el forcejeo el revólver se disparó. Después de esta declaración, el juez ordenó que se leyeran las declaraciones anteriores que Carlos M.G. hizo a la policía cuando se produjeron los hechos y observó ciertas contradicciones con el actual testimonio.

De esta forma, el acusado manifestó en sus anteriores declaraciones que cuando la víctima se encontraba disparando el arma, pensando que no estaba cargada, se apuntó el revolver a la cabeza y dijo "para que veas que te quiero". Fue en ese momento cuando el acusado le advirtió de que todavía tenía una bala en el tambor y se produjo el disparo.

Después de que se produjera el disparo mortal, el acusado manifestó que salió de la pensión y le dijo a la recepcionista de la misma que había ocurrido un accidente en la habitación, para que avisara a personal sanitario.

Tras los hechos, el procesado se refugió en el domicilio de un amigo a quien que conoció en prisión. Poco tiempo después de que ocurrieran los hechos, la policía acudió hasta este domicilio donde detuvo al acusado.