VALENCIA, 2 Mar. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal reclamó hoy en la sección primera de la Audiencia Provincial de Valencia una pena de 18 años de prisión para un hombre acusado de golpear a su ex mujer, contra la que tenía vigente una orden de alejamiento, con una piedra de medio kilo en la cabeza. El hombre negó hoy los hechos y afirmó que su ex pareja se autolesionó.
El hombre reconoció que el día en que ocurrieron los hechos, el 27 de mayo de 2007, acudió al domicilio de su ex mujer, pero negó que le pegara con piedras; es más, aseveró que fue ella la que se autolesionó. Así, afirmó que en un primer momento acudió al centro de Picassent y confesó la agresión para protegerla.
Sin embargo, esta versión contrasta con la aportada por su ex pareja, y recogida por el ministerio público. Según ella, el hombre le había amenazado en varias ocasiones a lo largo de 2006. En concreto, el día 6 de agosto se dirigió a sus dos hijos menores, de 5 y 6 años, en su domicilio de Vilamarxant (Valencia), y les dijo: "lo siento hijos, os vais a quedar sin padres, vuestro papá estará en la cárcel y vuestra mamá no estará, voy a quemar la casa".
Por estos hechos, el titular del juzgado de instrucción número 4 de Llíria le impuso la prohibición de aproximarse a su ex mujer y a su domicilio en un radio de 200 metros, así como la de establecer cualquier tipo de comunicación con ella.
Tras ello, en la madrugada del 27 de mayo, el hombre acudió al domicilio de su ex pareja con varias piedras en el bolsillo de su pantalón. Mientras ella dormía en compañía de uno de sus hijos, la despertó golpeándole en la cabeza con una piedra de medio kilo de peso.
Ya despierta, la mujer comenzó a gritar mientras que el hombre seguía golpeándole repetidamente con la piedra en la cabeza. Al final, pudo salir del domicilio y acceder al porche, despistar al hombre y volver a entrar a la vivienda, donde se refugió y llamó a la Policía.
Como consecuencia, la mujer sufrió varias lesiones inciso contusas en el cráneo, una herida en la región frontal, otra en el borde nasal, esguince cervical y una reacción ansioso-depresiva. En total, estuvo 137 días con la recuperación, y le quedaron varias secuelas, entre ellas, un trastorno depresivo reactivo.
Por todo, el fiscal pide para el acusado una pena de 18 años de cárcel por un delito de amenazas; otro de allanamiento de morada; uno más de quebrantamiento; y otro de asesinato en grado de tentativa. Como alternativa, aludió a sustituir este último delito por otro de lesiones, con lo que la pena total se podría quedar en nueve años.
