El fiscal pide 30 años de cárcel por el asesinato de un policía para un GRAPO que llama "fascista" a la A.Nacional

MADRID 25 Jul. (EUROPA PRESS) -

El teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Jesús Santos, pidió hoy 30 años de cárcel por el asesinato de un policía en Madrid en 2000 para el miembro de los Grupos Revolucionarios Antifascistas Primero de Octubre (GRAPO) Marcos Martín Ponce, quien se negó a declarar ante el tribunal al considerarle "fascista".

Martín Ponce se negó a contestar ninguna pregunta durante el juicio, que quedó visto para sentencia, y se limitó a comparar a la Audiencia Nacional con "el Tribunal de Orden Público y los tribunales franquistas" y a denunciar que se le había negado la posibilidad de elegir a su abogado. "Este tribunal no tiene ninguna legitimidad sobre mí", aseguró.

El presidente de la Sección Cuarta de lo Penal, Fernando Bermúdez de la Fuente, amonestó al acusado por su actitud y le explicó que su letrado no había sido localizado, por lo que se le había asignado uno de oficio.

TIRO EN LA NUCA

El representante del Ministerio Público elevó a definitiva su petición de 30 años de cárcel, al considerar probado que el 17 de noviembre de 2000 asesinó de un tiro en la nuca al policía nacional Francisco Javier Sanz Morales tras abordarle en la calle Alondra de Madrid en compañía de su compañero de 'comando' Israel Torralba Blanco, ya condenado por estos hechos.

Santos justificó su petición por la declaración de dos testigos presenciales del atentado, que reconocieron, respectivamente, a Martín Ponce y Torralba como autores del atentado. Durante el juicio declaró uno de ellos, que aseguró que aquel día oyó dos denotaciones y pudo ver alrededor del policía que yacía en el suelo a un hombre corpulento que se encontraba de espaldas y a otro que identificó como Peñalba y que le amenazó para que no les mirara.

También se leyó la declaración que efectuó una mujer que identificó "sin ningún género de dudas" a Martín Ponce tras asistir a una rueda de reconocimiento en la que el miembro de los GRAPO acudió con una perilla, un bigote y un aro en la oreja que no exhibió en el momento de los hechos. Según su testimonio, reconoció a Martín Ponce por "la frialdad y el odio de su mirada".

La abogada de la defensa solicitó la libre absolución de su representado al señalar que las acusaciones del fiscal estaban basadas en "meros indicios y manifestaciones de testigos de referencia". Asimismo, denunció que la rueda de reconocimiento en la que fue identificado Martín Ponce no se repitió en sede judicial, por lo que se vulneraron las garantías legales de su defendido.

"ACCIÓN FASCISTA Y TRAIDORA"

El representante del Ministerio Fiscal, que calificó la acción de los GRAPO de "absolutamente fascista y traidora" por realizarse "a quemarropa, por la espalda y cuando el policía se encontraba indefenso", apoyó estas declaraciones con los informes periciales de inteligencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, que determinaron que los únicos miembros del GRAPO que podían ajustarse a las descripciones facilitadas por los testigos eran Martín Ponce y Torralba.

Según sus conclusiones definitivas, el día del atentado los miembros del GRAPO deambularon por Madrid para localizar a un agente sobre el que cometer una acción criminal y encontraron a su víctima, adscrita a los grupos de seguridad ciudadana, cuando éste salía del colegio público Luz Casanova de Carabanchel.

Así, le dispararon por la espalda cuando guardaba unos papeles en el portaequipajes de su motocicleta y, tras recoger su pistola, se dieron a la fuga amenazando a los viandantes que les rodeaban, alguno de los cuales les increpó con gritos de "asesinos".