VALENCIA, 29 Feb. (EUROPA PRESS) -
El ministerio fiscal reclamó hoy en la sala de lo penal número 11 de Valencia una pena de dos años de prisión para la ex cuidadora del comedor de la guardería municipal 'El Recreo', ubicada en el municipio valenciano de Godelleta, por zarandear, gritar, empujar e, incluso, en ocasiones, arrastrar a menores de entre un año y medio y cuatro años durante aproximadamente cuatro meses. La acusada niega los hechos que se le imputan.
El fiscal mantiene en sus conclusiones elevadas a definitivas la pena de dos años de prisión por un delito continuado contra la integridad moral al considerar probado, tras las versiones expuestas por algunos padres de los menores, y por niños, y la presidenta del AMPA del colegio, que la acusada trataba a los escolares como "cosas", "de forma violenta, degradante y desproporcionadamente severa". A su entender, ésta era consciente de que los niños, por su corta edad, "no podían tener ninguna reacción, no podían quejarse".
Expuso que la conducta de la acusada, durante cuatro de los siete meses que ejerció como cuidadora del comedor en la guardería --desde noviembre de 2004 a mayo de 2005--, era "degradante" hacia los menores, a los que les obligaba a comer a la fuerza; les gritaba; zarandeaba; empujaba contra la pared; les arrastraba por el suelo cogiéndolos por las muñecas; y no les prestaba la atención adecuada. Esta actitud, subraya en su escrito de conclusiones, "menoscababa y quebrantaba" la resistencia física y moral de los menores, a quienes "producía sentimientos de terror y angustia".
De hecho, tal y como relató hoy uno de los padres durante la celebración del juicio, su hija, que por aquel entonces tenía tres años, llegó un día a casa con marcas y hematomas en los brazos, algo a lo que, en principio, no le dieron mucha importancia porque tenía la piel hipersensible, pero que, tras oír rumores sobre la conducta de la acusada y confirmárselos otra profesora del centro, decidieron denunciar.
Otro de los padres expuso que uno de sus dos hijos que iban a ese centro, el mayor, de 10 años, le contó en una ocasión que "había una señorita nueva que era muy bruta con los niños, les empujaba y les trataba muy mal", aseveró. Le contó, según dijo, que "cogía a dos gemelos de la mano y los llevaba por el aire. A pulso los sentaba en las sillas y les daba de comer a la vez. A veces se atragantaban y les hablaba mal".
Por su parte, uno de los menores que presenció aunque no sufrió estos actos, declaró que cuando bajaba al comedor presenció estos malos tratos y que, una vez, vio como cogía a un chico "y lo arrastraba, le daba de comer a la fuerza y se atragantaba". También, afirmó, "les pegaba en la espalda y en la cabeza, y les reñía siempre que no iba algo bien".
"RUMORES SOBRE MALOS TRATOS"
Todo empezó, según mantiene el acusador público, cuando algunos padres que llevaban a sus hijos a la guardería escucharon rumores "sobre malos tratos" por parte de una de las cuidadoras del comedor, algo que en un primer momento se quedó en el ámbito familiar. Seguidamente, al enterarse de que estos actos se iban repitiendo, decidieron ponerlo en conocimiento del concejal del Ayuntamiento encargado de la guardería, quien no hizo nada al respecto.
Tres meses más tarde, en mayo de 2005, ante la ausencia de soluciones, algunos padres presentaron una denuncia ante el propio consistorio y ante la Guardia Civil. Como consecuencia, la cuidadora fue cautelarmente apartada de sus funciones el 1 de junio del mismo año tras abrirle un expediente el Ayuntamiento.
Ante estos hechos, el ministerio fiscal pide dos años de prisión, mientras que la defensa de la acusada su absolución, al estimar que no hay suficientes pruebas contra la acusada, sino la acusación de una persona adulta, ex compañera suya, "que le acusa de comportarse de manera irregular". Asimismo, aludió a las contradicciones en las declaraciones de los menores y de los padres.
