El fiscal pide al TS que confirme la condena contra el colaborador del etarra que quiso matar al Rey

Fachada de la Audiencia Nacional
EP
Actualizado: miércoles, 17 junio 2009 15:47


MADRID, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -

El fiscal del Tribunal Supremo ha solicitado el miércoles al alto tribunal que confirme la condena de cinco años de cárcel que la Audiencia Nacional impuso en septiembre pasado a Pablo Aperribay Bediaga por alojar en su casa en julio de 2004 al miembro de ETA Xabier Pérez Aldunate, condenado a 41 años de cárcel por el intento de atentado contra el Rey Don Juan Carlos.

El representante del Ministerio Público solicitó hoy la confirmación de aquella resolución y se opuso a todos los argumentos del abogado de Aperribay, quien solicitó la libre absolución de su defendido y de manera subsidiaria que se le aplique una atenuante "para premiar su actitud de abandono de la lucha armada". Además negó en varias ocasiones que su representado hubiese colaborado en ninguna de las actividades del terrorista al que alojó en su casa.

En contra, el fiscal insistió en mantener la condena al tiempo que rechazó las pretensiones de la otra parte alegando que para conceder la atenuante solicitada "debería haberse acreditado una clara colaboración con la Justicia que no se produjo": Asimismo, en la vista también intervino la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) en representación de la acusación popular. Su abogado, Juan Carlos Rodríguez Segura se unió a la petición del fiscal de mantener la condena para Aperribay.

La Audiencia Nacional consideró probado que el acusado coadyuvó al "mantenimiento y vertebración de la banda terrorista ETA, aun sin haberse demostrado que ostente militancia alguna en ella", y que "fue captado para realizar tareas auxiliares de favorecimiento de los fines de la banda".

La resolución, de la que fue ponente el magistrado Juan Francisco Martel Rivero, atribuyó a Aperribay Bediaga haber "prestado la infraestructura física que supone alojar a Xavier Pérez Aldunate" en la vivienda que el condenado ocupaba, "proporcionándole conscientemente un piso de seguridad que sirvió durante siete meses de centro de actividades y de alojamiento clandestino".

"Así lo demuestra las contundentes, espontáneas y voluntarias manifestaciones que, en sede policial, vertió el responsable del comando Javier Pérez Aldunate acerca de su introducción en el piso alquilado por el acusado, ante quien se presentó con una contraseña marcada desde Francia por los dirigentes de ETA, tendiendo el condenado conocimiento de la condición de miembro liberado que ostentaba Javier", especificó la Audiencia Nacional.

El piso fue utilizado por Pérez Aldunate durante el tiempo en que debía formar un comando que se denominaría 'Adur', del que él sería jefe y francotirador, y cuya misión sería "realizar actuaciones para acabar con la vida de miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y políticos de Euskadi", según argumentó en su día la Fiscalía.

Durante su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional que le juzgó, Aperribay contestó únicamente a las preguntas de su abogada y negó su pertenencia a ETA y al colectivo de presos vascos. Añadió, además, que está en contra de la lucha armada y que alojó al etarra porque no sabía que era de la banda terrorista y le había conocido durante la fiesta de los Sanfermines.

MATERIAL ALMACENADO

No obstante, según defendió la Fiscalía, Aldunate utilizó el piso para almacenar el material necesario para las acciones de su 'comando' e iniciar actividades de análisis de los datos obtenidos a partir de las vigilancias de sus posibles objetivos.

La casa fue descubierta y registrada por la Guardia Civil que localizó en la vivienda un rifle desmontable de cuatro piezas, una pistola marca Norinco, diez cartuchos de 7 milímetros y veinte de 9 milímetros. "Tanto las armas como la munición se hallaban en perfecto estado y dispuestos para ser utilizados", aseguró la fiscal del caso.