OVIEDO, 27 Nov. (EUROPA PRESS) -
El fiscal especial de violencia doméstica, Gabriel Bernal, rebajó hoy la petición de condena de cinco a dos años de prisión para el hombre acusado de romperle los dos dientes incisivos de arriba a su mujer tras agarrarla y empujarla contra la cama del dormitorio. El fiscal entendió que las secuelas no son graves y que la mujer comentó imprecisiones durante su declaración.
El juicio que se celebró hoy en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo quedó visto para sentencia después de que el presidente de la Sala escuchase la declaración del imputado, de la víctima, de dos hijos de la pareja, de un médico forense y de familiares que aportó la defensa del acusado.
El acusado manifestó en su declaración que cuando llegó a casa de trabajar en la finca junto a uno de sus hijos su mujer se encontraba en el sofá de casa "visiblemente bebida" y con heridas. Según su versión ella le relató que se había caído del sillón que tiene una altura aproximada, según su versión, de 40 centímetros.
En ese instante su marido le recriminó que debería de acostarse y la llevó a la cama de su dormitorio ayudado por su hijo. "Tuvimos que subirla entre los dos por la escalera para acostarla", relató el acusado. "El problema de ella fue el beber", aseguró.
El acusado, J. L. D. señaló que la mujer acudió al día siguiente de los hechos al centro médico porque la obligó el Juzgado de Llanes y relató que ella denunció maltrato porque "le dio por ahí". "Ella no está bien" dijo, "aunque espero equivocarme". Además, el acusado negó ingerir alcohol, como apuntó en varias declaraciones su mujer, porque es diabético.
Por su parte, la víctima, C. G. L, declaró ante el magistrado de la sala, Manuel Avello, que ella se encontraba en el sofá de su casa cuando llegó su marido y empezó a insultarla y a decir que "la comida que había hecho ese día era una basura". La mujer relató que ese día habían comido con sus cuñados y que se fueron para casa mientras que su marido y un hijo se quedaron en la finca trabajando.
"Cuando llegó mi marido comenzó a golpearme por la escalera hasta la habitación y allí me empujó contra la cama y yo me rompí los dientes contra la pared", confesó la denunciante, además, añadió que su hijo, --menor de edad-- también la golpeó junto a su padre durante el trayecto hasta la habitación. "A mi hijo se lo paso porque es menor y porque es mi hijo", y añadió, "pero es tan maltratador como su padre".
La víctima aseguró que su marido ese día estaba bajo los efectos del alcohol "a pesar de padecer una enfermedad con la que no puede beber", dijo, y destacó que dos hijos de la pareja viven con su padre porque "son unos chantajistas y se arriman al palo que más les conviene".
La mujer relató que tras la agresión su marido no le dejaba salir de casa y que ella huyó a casa de una vecina para lamar por teléfono a la Guardia Civil. "Si me descuido mucho igual hasta estoy en el cementerio", pronunció la mujer. C.G.L. negó además en todo momento que se encontrase bajo los efectos del alcohol y el juez destacó que en el informe médico realizado al día siguiente no se detallaba ninguna intoxicación.
La mujer cuando huyó de casa se fue a casa de su hermana y posteriormente volvió a su casa ese mismo día cuando la Guardia Civil "se llevó a su marido". A preguntas del abogado de la defensa, sobre la ausencia como testigo de su hermana en el juicio, la víctima declaró que posteriormente su hermana "acogió en su casa a su marido y a uno de sus hijos que vive con él".
Por su parte, los dos hijos que declararon durante el proceso destacaron que su madre se encontraba "totalmente embriagada" esa tarde y que "ya llevaba una temporada que se emborrachaba todos los días". Ambos declararon que uno de ellos ayudó a su padre a subir a su madre a la habitación y que allí "al negarse ella a permanecer en la cama se rompió los dientes en un movimiento brusco". "Mi padre la depositó en la cama sin violencia", manifestaron dos hijos de la pareja.
Uno de los hijos manifestó que cuando su madre se encontraba "bajo los efectos el alcohol" el padre le dijo que la iba a llevar al médico por sus repetidas "borracheras" entonces, relató el menor de edad, "su madre cogió el teléfono y llamó a la Policía". Otro de sus hijos, en su declaración, contradijo la versión de su padre y negó que su madre haya dicho que se había caído del sofá de casa y por eso tenía las lesiones en su cuerpo.