El fiscal rebaja tres años la pena a dos radicales gallegos que consideraron "buena idea" atentar contra un hipermercado

Actualizado: viernes, 2 octubre 2009 20:32

MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía solicitó hoy en la Audiencia Nacional una rebaja de tres años en la pena de prisión inicialmente solicitada para los dos jóvenes gallegos acusados de un delito de depósito de explosivos, con los que, según admitieron, pretendían atentar contra un hipermercado próximo a la localidad coruñesa de Portosín.

Durante el juicio celebrado hoy, los dos acusados, Santiago Vigo Domínguez y José Manuel Sánchez Gorgas, negaron su pertenencia a ninguna organización radical y aseguraron que pretendían atentar contra un hipermercado en construcción. "Pensamos que sería una buena idea porque las grandes superficies repercuten en el pequeño comercio", explicó Sánchez Gorgas.

El fiscal Pedro Martínez rebajó de ocho a cinco años su petición de pena para los dos jóvenes, que fueron detenidos en diciembre de 2007 en el interior de un coche en posesión de un artefacto explosivo con 580 gramos de pólvora, cinco aerosoles comerciales de gas butano de 250 gramos cada uno y 380 gramos de metralla.

La Guardia Civil concluyó en sus investigaciones que los dos jóvenes pretendían atentar contra una inmobiliaria situada en la zona próxima a la que fueron detenidos, como también aseguraron en un primer momento los acusados.

Además, en los registros efectuados en sus domicilios, los agentes encontraron abundante documentación sobre organizaciones del entorno radical independentista y, en concreto, acerca de una campaña de la Assembleia da Mocidade Independentista (AMI) contra la especulación urbanística.

DECIDIERON COLOCAR EL ARTEFACTO DESPUÉS DE SALIR DE FIESTA

Los dos acusados coincidieron en explicar que se dirigieron a la zona objetivo de su ataque tras tomar unas copas, esperaron unos "cinco minutos" para ver si había movimiento de "personas o animales" y se disponían a colocar el artefacto cuando fueron detenidos. No respondieron a las preguntas sobre la elaboración del artefacto y su traslado.

Agentes del Instituto armado explicaron que la relación de los acusados con el independentismo radical no les ofrece dudas, ya que se relacionaban con personas de este entorno, habían sido detenidos en otras ocasiones por realizar pintadas de contenido independentista y daños a una cabina telefónica y en sus domicilios guardaban abundante documentación relacionada con estos movimientos.

Asimismo, un guardia civil explicó que en los registros de los domicilios de los detenidos se encontraron documentos acerca de las bandas terroristas ETA, GRAPO e IRA, así como fotografías de los dos guardias civiles asesinados en Capbreton.

También es muestra de esta "relación clara" entre los detenidos y el movimiento independentista radical, según la Guardia Civil, el "poder de convocatoria rápido, inmediato y masivo" que suscitó los registros en sus domicilios.

Varios guardias civiles que participaron en las inspecciones explicaron que en pocas horas se congregaron decenas de personas que les increparon a los agentes, expresaron su apoyo a los detenidos y corearon consignas independentistas.

Uno de los abogados de la defensa solicitó la impugnación de las pruebas periciales de la Guardia Civil relacionadas con los artefactos explosivos, ya que el perito solicitado para contrastarlas no tuvo acceso directo al material incautado.