La Fiscalía de Huelva decide no recurrir la sentencia que condena a ocho años al acusado de violar a una menor

Actualizado: miércoles, 16 abril 2008 14:58

HUELVA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -

La Fiscalía de Huelva ha decidido finalmente no recurrir la sentencia de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva que condena a ocho años de prisión a Felipe E.A., mayor de edad y con antecedentes penales, por un delito de agresión sexual a una menor de 13 años de edad.

Así lo dieron a conocer a Europa Press fuentes del Ministerio Público onubense, que explicaron que, tras estudiar la interposición de un recurso de casación --que tras pasar por la Audiencia hubiera ido dirigido directamente al Tribunal Supremo--, se decidió no hacerlo ya que el fallo judicial "está fundamentado" y se ha dictado en base a la valoración de la prueba durante la vista oral.

Por su parte, el abogado encargado de ejercer la defensa de Felipe E.A., mayor de edad y con antecedentes penales, ya presentó el pasado miércoles un recurso de casación ante el Tribunal Supremo (TS) al considerar que la pena impuesta "no se corresponde con los hechos".

La Fiscalía de Huelva había solicitado para F.E.A., mayor de edad y con antecedentes penales, nueve años de prisión por cada uno de los tres presuntos delitos de agresión sexual agravados por penetración y una indemnización para cada una de las jóvenes de 6.000 euros por daños morales.

Según indicó el Ministerio Público en su escrito de conclusiones provisionales, al que ha tenido acceso Europa Press, el procesado se encontraba en estas fechas cumpliendo condena en la prisión de Huelva y clasificado en tercer grado penitenciario y régimen abierto, por lo que convivía con su pareja en un domicilio de la capital onubense.

Así, precisó que los hechos tuvieron lugar el 7 de abril de 2006, cuando las dos menores acudieron al mediodía al domicilio del acusado, "que el mismo año ya había mantenido relaciones sexuales con una de ellas, obligándola por la fuerza a ser penetrada vaginalmente".

Una vez en el interior del inmueble, el procesado "concibió la idea y el deseo de mantener con ellas relaciones sexuales, por lo que comenzó a hablar de temas sexuales, les enseñó revistas pornográficas y les dio de beber alcohol así como alguna 'calada' de los porros que consumía".

Según explicó el fiscal, "en un momento dado el acusado cogió a una de las menores y la llevó a un dormitorio, donde la sometió a tocamientos por todo el cuerpo y la penetró vaginalmente", todo ello "pese a la oposición de la menor, que gritaba y lloraba por el dolor que sufría". En este momento entró en el dormitorio la pareja del acusado, "que fue encerrada en la azotea para que no pudiese impedirle sus propósitos".

Posteriormente, el procesado llevó a la otra menor al sofá "y la penetró vaginalmente pese a sus gritos y resistencia", tras lo que liberó a su pareja "para que tranquilizase a las menores y las ayudase a vestirse, llevándolas en coche hasta las inmediaciones de sus domicilios y amenazándolas para que no contasen nada de lo ocurrido".