La Fiscalía mantiene su acusación sobre dos policías por detención ilegal y abandono de una mujer en Córdoba

Europa Press Nacional
Actualizado: lunes, 15 junio 2009 17:26

CÓRDOBA 15 Jun. (EUROPA PRESS) -

El Ministerio Fiscal elevó hoy a definitivas sus conclusiones en el caso de los dos agentes de la Policía Nacional a los que pide cuatro años de cárcel para cada uno por un delito de detención ilegal y lesiones tras llevar contra su voluntad a una mujer a un paraje despoblado donde supuestamente la dejaron abandonada a 20 kilómetros de Córdoba.

Durante la vista oral, el fiscal manifestó en su informe que "los indicios que existen y las contradicciones manifestadas por los procesados hacen entender que hay motivos para mantener la acusación" porque los policías tienen la obligación de salvaguardar los derechos de los ciudadanos.

Durante el juicio, la supuesta víctima dijo que fue violada su intimidad, pero no sexualmente, mientras que los agentes explicaron que a ella la dejaron en el polígono Granadal, después de que su amiga, con la que iba en el coche, aprovechara que le estaban pidiendo la documentación a la denunciante para salir corriendo con el vehículo, bajo los efectos del alcohol.

De otro lado, declaró un testigo que vio a la mujer hacer 'autostop' en Alcolea y que le aseguró que la Policía había intentado abusar de ella. Asimismo, otro agente de la Policía que fue a prestarle atención tras recibir un aviso del estado en el que se encontraba, declaró que ella estaba borracha y que le manifestó que "había sido violada por uno de ellos". No obstante, el testigo aclaró que en el hospital, cuando iba a ser observada, dijo que "no había sido penetrada, sino toqueteada y la habían tirado al suelo".

Por su parte, la defensa pidió la libre absolución para los encartados y afirmó que el fiscal "acusa en base a indicios y eso carece de razón penal". Desde su punto de vista, la mujer inventó esa "patraña" para evitarse una reprimenda de su marido, ya que en ocasiones ha sido agredida físicamente por él.

Según la calificación del fiscal, los acusados, F.J.M.P. y J.J.J.A., ambos funcionarios de la Policía Nacional de Córdoba, sobre las 03,15 horas del 26 de noviembre de 2007, estando de servicio y debidamente uniformados, dieron el alto en el Polígono del Granadal a un vehículo Suzuky Vitara.

El coche lo conducía una mujer y en él viajaba otra, que carecía de cualquier documentación personal. Después de que uno de los agentes comprobara a través de la emisora el DNI de la conductora, ésta por razones no debidamente aclaradas se montó de nuevo en el vehículo y abandonó el lugar, dejando a la acompañante con los acusados.

RETENIDA CONTRA SU VOLUNTAD

Acto seguido, según añade la Fiscalía, los procesados requirieron a esta mujer que le acompañaran a la comisaría para identificarla. Así, los encartados se dirigieron a las 03,59 horas a las dependencias policiales situadas en Campo Madre de Dios, saliendo ésta del vehículo y tras permanecer en uno de los patios por escasos minutos, "los acusados la introdujeron nuevamente contra su voluntad en el coche, abandonando las instalaciones a las 04,03 horas, sin haber practicado diligencia de identificación".

Después, los policías se dirigieron con ella "retenida en el interior del vehículo, sin causa alguna que les legitimara y privando a ésta de su libertad deambulatoria", hasta el pantano del Guadalmellato, "paraje despoblado situado a más de 20 kilómetros de la ciudad".

Una vez en el lugar, la sacaron del coche "a la fuerza, la cachearon y de un fuerte empujón la tiraron al suelo". Los acusados se subieron al vehículo policial y se marcharon, dejándola abandonada en la carretera, por lo que ella tuvo que iniciar el camino de vuelta a pie.

Sobre las 5,30 horas llegó a la barriada periférica de Alcolea, a 12 kilómetros de Córdoba, y como consecuencia de la agresión, sufrió un esguince cervical. Por tales hechos, el fiscal pide para cada acusado tres años y medio de cárcel por un delito de detención ilegal y seis meses más por lesiones.

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