BARCELONA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía pidió hoy 17 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía para el hombre acusado de matar a un conocido en 2005 golpeándole repetidamente en la cabeza con una bombona de butano de 27 kilogramos, tras pelearse durante una fiesta que el procesado celebraba en su domicilio de Santa Coloma de Gramanet (Barcelona).
Un tribunal popular juzga desde hoy en la Audiencia de Barcelona a Nilverson S.R., brasileño, de 29 años, quien hoy aseguró que golpeó en defensa propia a Wellison F.A., de la misma nacionalidad y de 32 años. Según su versión, la víctima intentó apuñalarle durante la pelea, tras haberle amenazado de muerte tres veces --en días anteriores-- a raíz de varias discusiones motivadas por el trabajo que compartían en una obra.
La defensa mantiene que "lo único que hizo Nilverson S.R. fue defenderse de alguien que vino de forma inesperada y con la intención de acabar con su vida", por lo que la utilización de la bombona fue "necesaria". Además, según su tesis, sufría una anulación absoluta de sus facultades debido al alcohol consumido durante la fiesta, "muchas cervezas" y una botella de whisky, según el acusado.
Por ello, el letrado de Nilverson S.R. pidió su absolución alegando las eximentes de intoxicación plena por consumo de alcohol y de legítima defensa. La Fiscalía, sin embargo, cree que los hechos se traducen en un delito de asesinato con alevosía, ya que el acusado atacó al fallecido de forma "súbita", aprovechando que estaba en el suelo semiinconsciente y sin posibilidad de defenderse.
PELEA TRAS UNA FIESTA.
Los hechos se remontan a las 21 horas del 11 de junio de 2005, cuando Nilverson S.R. empezó a discutir con Wellison F.A. a la llegada de éste último al domicilio del acusado, situado en la calle Banús Baixa de Santa Coloma. El procesado estaba celebrando una fiesta junto a varios amigos y, al ver a la víctima, le pidió que se marchase porque estaba "cansado" de que le amenazara.
Nilverson S.R., quien aseguró que no recordaba bien lo ocurrido porque estaba ebrio, explicó que la víctima empezó a gritarle y se negó a marcharse. "Entonces sacó la navaja y me dijo que me mataría", recordó. Los implicados, finalmente, empezaron a golpearse, hasta que el procesado se hizo con un casco de moto y empezó a golpear al fallecido, quien retrocedió hasta el rellano ante la agresión.
Según el procesado, después "todo fue muy rápido". Nilverson S.R. hizo la zancadilla a la víctima, quien cayó al suelo aturdido. El acusado entró entonces en su domicilio y cogió "lo que tenía más cerca", una bombona de butano que pesaba aproximadamente 27 kilogramos.
"No sabía si era la bombona de butano. Tenía miedo porque no sabía dónde estaba el cuchillo", afirmó el procesado. Según Nilverson S.R., cuando volvió a salir al rellano, la víctima se estaba incorporando, así que le tiró la bombona encima y huyó del domicilio. Wellison F.A. falleció en el acto debido a las múltiples fracturas que sufrió en el cráneo, en la cara y en las vertebras cervicales.
Además de la pena de prisión, la Fiscalía reclama una indemnización de 140.000 euros para los padres de la víctima por los daños morales que les haya podido causar su muerte.
MALA RELACIÓN EN EL TRABAJO.
El procesado insistió hoy en que le golpeó porque "tenía miedo de sus amenazas", ya que "la gente comentaba que era peligroso". Nilverson S.R. explicó que conoció a la víctima "uno o dos meses" antes de los hechos, trabajando juntos en una obra en Badalona (Barcelona), y que su mala relación empezó entonces, ya que tuvo que decirle a su encargado que el fallecido no era buen trabajador.
El acusado afirmó que cuando Wellison F.A. se enteró de ello le amenazó de muerte dos veces, por lo que él decidió dejar el trabajo. Sin embargo, según dijo, la víctima no cejó en su empeño y volvió a amenazarle en una tercera ocasión, esta vez en su propio domicilio y esgrimiendo un destornillador.