SANTANDER 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) pide diez años de prisión en total para un hombre que en el año 2004 provocó dos incendios en el chalet en el que vivía su ex pareja junto con su hijo de cuatro años, en el barrio La Aguilera de Parbayón. El juicio se celebrará a partir de las 9.30 horas, en la sección primera de la Audiencia Provincial de Cantabria.
Según el relato del fiscal, el acusado, José Luis O.G., que entonces tenía 34 años, y con antecedentes penales, no había asimilado la ruptura de la relación sentimental. Sobre las diez y media de la noche del 20 de enero de ese año acudió al domicilio de la mujer, una vivienda individual de una sola planta, sabiendo que en su interior se encontraban ella y su hijo.
Tras desmontar desde el exterior la rejilla de ventilación de una de las habitaciones, introdujo numerosos papeles a los que prendió fuego, sin que llegara a propagarse al interior de la vivienda, aunque el humo provocado por la combustión afectó al niño, que al despertar tenía los órganos respiratorios afectados y el rostro "ennegrecido" por el humo, sin que sufriera ninguna lesión.
Al día siguiente, sobre las tres y media de la tarde, fue nuevamente a la vivienda de su ex pareja y, tras fracturar el cristal del ventanal del salón, introdujo numerosos papeles de periódico que roció con un disolvente, prendiéndoles fuego. Las llamas afectaron a las cortinas y al mobiliario del salón y el humo generado a la totalidad de la casa.
El incendio pudo ser sofocado gracias a la llegada poco después de la hermana de la mujer y de los vecinos.
El fiscal imputa al acusado dos delitos de incendio, y le condena, a la pena de cinco años de prisión por cada uno de ellos y a indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los daños morales, y a dos compañías de seguros con 12.611 y 21.615 respectivamente por los daños materiales causados.
Por su parte, la defensa de José Luis O. pide su libre absolución al considerar que no existe infracción penal, ya que sólo quiso provocar un "susto" a su ex pareja y estaba convencido de que el menor no se encontraba en el domicilio.
También considera que está exento de la responsabilidad que, de forma subsidiaria, pudiera derivarse de los hechos al padecer alcoholismo crónico y trastorno orgánico de la personalidad, por lo que se encuentra internado en un centro especializado.