SEVILLA 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio Fiscal ha rebajado de doce a un año la solicitud de pena para un hombre de 33 años, J.M.T.A., acusado de darle palizas a su ex compañera sentimental en la capital hispalense porque la supuesta víctima admitió en la vista oral celebrada hoy en la Audiencia Provincial de Sevilla que mintió para que el procesado "entrara en la cárcel y se quitara de las drogas".
Fuentes judiciales explicaron a Europa Press que tras la declaración de inculpado y denunciante, el Ministerio Público modificó su escrito de calificación retirando todos los cargos excepto el de maltrato habitual, por lo que reclama un año de prisión para el inculpado.
Así las cosas, en el juicio, que ha quedado visto para sentencia, el fiscal consideró que J.M.T.A. no incurrió en los delitos de amenazas, lesiones, coacciones y detención ilegal, mostrándose el acusado conforme con la calificación de hechos y con la pena solicitada.
En principio, el Ministerio Fiscal mantenía que sobre las 17.00 horas del 15 de enero de 2004, una vez que el procesado salió de prisión por una condena anterior de un delito de robo con violencia, J.M.T.A. se personó en el domicilio de su suegra y le dijo que "iba a ir con una escopeta y la iba a matar junto a su marido si su hija no volvía con él".
Posteriormente, sobre las 15.00 horas del 12 de septiembre del mismo año, el acusado acudió a un bar en el que se encontraba su ex mujer y "poniéndole un cuchillo en el cuello" supuestamente la obligó a subir a un vehículo, donde la retuvo durante varias horas y le propinó diversos golpes.
Nuevamente, sobre las 22.25 horas del 11 de marzo de 2005, el imputado se personó en el domicilio de la víctima diciéndole "que le iba a pegar fuego a la casa con todos dentro", mientras que cuatro días más tarde volvió a insultar a su ex pareja y "con los pantalones bajados" lanzó varias piedras en las ventanas de su domicilio al tiempo que le decía: "Te tengo que matar aunque cumpla cárcel. Así me voy a gusto".
Todos los hechos relatados, según la denunciante, no se corresponden con la realidad ya que fue ella misma quien "se hizo los moratones". Por ello, la representación jurídica del procesado, que también negó dichos hechos, se adhirió al escrito de conclusiones modificado por el Ministerio Público.