SEVILLA, 10 Ene. (EUROPA PRESS) -
La Fiscalía de Sevilla ha abierto diligencias contra los ocupas desalojados el pasado 30 de noviembre del Centro Social Ocupado y Autogestionado (CSOA) 'Casas Viejas' por las presuntas injurias y calumnias que éstos cometieron al acusar a los efectivos de Policía Nacional y Bomberos que participaron en el desalojo de maltratarlos y vejarlos.
Así lo confirmaron a Europa Press fuentes del Ministerio Público, que precisaron que la investigación se ha iniciado a raíz de una denuncia presentada por el delegado del Gobierno en Andalucía, Juan José López Garzón, contra los propios ocupas, ya que, según el denunciante, tales acusaciones causas "graves perjuicios al prestigio de la Policía Nacional".
Tal y como adelanta hoy Diario de Sevilla, el texto remitido al Ministerio Fiscal va acompañado de documentos audiovisuales en los que se recogen las manifestaciones vertidas por los ocupas en rueda de prensa al finalizar el encierro.
Dicho rotativo apunta también que la denuncia recuerda que los túneles construidos de forma rudimentaria por los activistas y los apuntalamientos que colocaron para prevenir posibles derribos representaban una "situación de peligro real debido a su construcción misma y al deficiente estado del inmueble".
En este sentido, las pequeñas dimensiones del zulo donde permanecieron encerrado los ocupas hizo que los policías y los bomberos que intervinieron "asumieran riesgos sobre su integridad física y sus vidas, al ponerlas en peligro en el cumplimiento de su obligación de auxilio a la autoridad judicial para el desalojo del inmueble", precisa la denuncia.
El suceso se remonta al pasado 29 de noviembre, cuando más de 60 agentes de la Policía Nacional cercaron el recinto y asaltaron las instalaciones derribando a su paso todas las defensas habilitadas por el colectivo de ocupas, que habían preparado una "resistencia pacífica" anclando a cuatro de sus miembros al suelo de la primera planta y a dos de ellos a los muros de un zulo construido tras un túnel de cuatro metros de profundidad.
Dentro del zulo, que estaba incluso protegido por una puerta "blindada", los 'ocupas' habían instalado un sistema de ventilación mecánica para permitir la supervivencia de Iván y Agustín, que resultan ser los fundadores de 'Casas Viejas' y que fueron desalojados tras 36 horas de resistencia.
