Las Fuerzas de Seguridad sospechan de la presencia de algún 'comando' en el interior de España

Actualizado: martes, 5 junio 2007 11:38


MADRID, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -

Los Servicios de Información sospechan que la organización terrorista ETA cuenta en estos momentos con algún tipo de infraestructura en el País Vasco. Al igual que ocurrió con el 'comando Donosti', esta trama habría estado dirigida durante los meses que ha durado el alto el fuego por miembros 'liberados' de la banda y estaría compuesta por otros 'legales' (sin fichar), con infraestructura y a la espera de recibir órdenes, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista.

La actividad de ETA en el interior de España durante el alto el fuego quedó dibujada con las desarticulaciones de los comandos 'Vizcaya', a finales de diciembre, y 'Donosti', en los últimos días de marzo. En ambos casos, se halló en su poder una gran cantidad de explosivos y material, tanto para fabricar coches-bomba, como para adherir bombas-lapa a los bajos de los vehículos.

Con la operación contra el 'Donosti' cayó un 'liberado' y nueve miembros de la banda, hasta ese momento 'legales'. Pero las investigaciones posteriores permitieron identificar a otra decena de terroristas vinculados de una forma u otra con los detenidos. Uno de ellos preocupa especialmente a las Fuerzas de Seguridad. Se trata de Ekatiz Aguirre Goñi, 'Ehun' u 'Oskarbi'. Con él había mantenido una cita el 24 de marzo el jefe del 'comando Donosti' en el macizo de Aizkorri, una zona limítrofe entre Alava y Guipúzcoa.

El coordinador de los 'comandos' de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', había pedido a Lerín que se encontrase con 'Ehun' para trasladarle una serie de órdenes. La deducción es que 'Ehun' podría estar realizando en la actualidad las mismas funciones que Lerín en Guipúzcoa, pero en otra zona de Euskadi. Las huellas de 'Ehun' estaban en los documentos que la Ertzaintza incautó a los terroristas que huyeron de Vizcaya al ser descubierto el 'zulo' de Atxondo el 23 de diciembre de 2006.

Sin embargo, las fuentes consultadas señalan a Francia como posible procedencia de los terroristas que vayan a materializar el fin del alto el fuego, como ya ocurrió con el atentado de la T-4 el 30 de diciembre pasado. En este sentido, destacan la "facilidad" que para ETA supone introducir un coche cargado de explosivos, abandonarlo con un temporizador y regresar con tiempo, antes de la explosión, para ponerse a salvo de la acción de las Fuerzas de Seguridad.

INFORMACIONES SOBRE DESTINOS TURÍSTICOS

Además de la desarticulación de dos 'comandos' radicados en País Vasco, la Policía detuvo en Portbou, a bordo de un tren, a Iker Aguirre el 25 de enero pasado. El etarra se dirigía a Levante con instrucciones de 'Txeroki' para elaborar información sobre la Copa América de vela y otros objetivos contra los que atentar en el futuro.

Aguirre tenía órdenes de elaborar información hasta un determinado punto geográfico, por lo que los expertos sospechan que otro terrorista podría haber realizado el mismo trabajo que tenía encomendado en otra zona más al sur. Las fuentes consultadas apuntan a la posibilidad de que ETA intente desarrollar una 'campaña de verano' especialmente intensa en las próximas semanas.

La detención de Aguirre sirvió para algo más que para conocer sus planes de recabar información. El terrorista escondía en los zapatos una suerte de 'manual del terrorista' que incluía alusiones a un sistema de la organización terrorista para anular la acción de los inhibidores de frecuencia, los sistemas de protección que evitan la activación de bombas a distancia, informaron a Europa Press fuentes de la lucha antiterrorista. Los apuntes de Aguirre hacen pensar a la Policía que se trata de un nuevo método aún no puesto en práctica.

EL REGRESO DE 'HISTÓRICOS' AL APARATO LOGÍSTICO

Esos conocimientos, más otros propios de la actividad etarra, como alquiler de pisos, métodos para robar coches o forma en la que moverse por poblaciones grandes y pequeñas, le fueron trasladados a Aguirre por Francisco Javier López Peña, alias 'Thierry', actual jefe del 'aparato de cursillos' y un 'histórico' de la banda con responsabilidades en su organigrama desde hace una década.

Las fuentes consultadas por Europa Press apuntan a otros 'históricos' miembros del 'aparato logístico' de ETA como artífices del sistema contra los inhibidores. La Policía sospecha del antiguo colaborador del 'comando Araba' Tomás Elgorriaga Kuntze, un ingeniero electrónico de 43 años al que se le otorgaron labores de responsabilidad en la logística de ETA desde la captura de Asier Oiarzabal Txapartegi, 'Baltza', en septiembre de 2001.

Además, el periodo de tregua de ETA ha sido aprovechado por los miembros del 'aparato logístico' para realizar experimentos con explosivos, aunque no más allá de la mezcla de distintas sustancias, ya utilizadas en el pasado para ampliar el efecto devastador de las bombas. En el atentado de Barajas, cometido el 30 de diciembre, ETA mezcló amonal o amosal con una sustancia que no utilizaba desde hace años, el hexógeno.

Al frente de estas innovaciones, las fuentes consultadas sitúan a Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, de 41 años, quien, a diferencia de Elgorriaga, es un 'autodidacta' que perdió varios dedos mientras instruía a la guerrilla sandinista en el manejo de explosivos.

La Policía detectó la marcha de su domicilio hace dos años y no tiene duda de que cruzó la frontera para integrarse de nuevo en las filas de una ETA necesitada de militantes con experiencia que instruyan a unos jóvenes terroristas, procedentes de la 'kale borroka', sin preparación, ni experiencia. Ya en 1980, Iruretagoyena fue amnistiado tras recibir una condena por posesión de explosivos. Viajó a Nicaragua, Cuba, Ghana y Senegal.

En 1992 fue detenido en Francia por su vinculación a una "fábrica de explosivos" de ETA. Cumplió cuatro años de condena en Francia y el 13 de diciembre la Audiencia Nacional decretó su libertad bajo fianza de 2 millones de pesetas.