Fundación para la Libertad pide mañana en Estrasburgo que las instituciones europeas no se dejen usar por ETA y afines

Entregarán un documento en el que exponen que en el País Vasco la mitad de la población vive privada de las libertades fundamentales

Europa Press Nacional
Actualizado: domingo, 9 diciembre 2007 13:40

MADRID, 9 Dic. (EUROPA PRESS) -

Tres representantes de la Fundación para la Libertad, que preside Nicolás Redondo Terreros, visitarán mañana el Parlamento Europeo en Estrasburgo, donde se entrevistarán con numerosos representantes institucionales y de partidos políticos a los que entregarán un documento en el que piden que las instituciones europeas no sean referentes utilizados para legitimar los objetivos de ETA y sus organizaciones "circundantes".

En el citado documento, al que ha tenido acceso Europa Press, la citada Fundación recuerda que en el País Vasco la mitad de la población vive privada de las libertades fundamentales. Este texto será entregado por el vicepresidente primero de la Fundación, Javier Elorrieta; el gerente, Eduardo Uriarte y la representante de relaciones institucionales Arantza Mota.

La visita se producirá con motivo del 59 aniversario de la Declaración de los Derechos Humanos y dos días antes de la proclamación de la Nueva Carta de los Derechos Fundamentales de la Unión Europea.

En el texto que llevan los representantes de la Fundación para la Libertad se dice que los constitucionalistas vascos, los "vascos no nacionalistas" continúan desarrollando su vida política "privados de libertad, perseguidos y amenazados por ETA y sus organizaciones circundantes".

"EL NACIONALISMO NO HACE NADA PARA COMBATIR EL TERRORISMO"

Añaden que esto ocurre con la "premeditada indiferencia del resto del nacionalismo vasco", a quien critican también en este documento al afirmar que, aunque "dice condenar el terrorismo, no hace nada para combatirlo". Recuerdan también que el nacionalismo vasco incluye en su argumentario político la "falsedad historicista" del supuesto "conflicto" de Eusakal-Herría con España y Francia y precisan que "comparte la aspiración de independencia" de ETA e "indirectamente el discurso que relaciona el final del terrorismo de ETA con el conjunto de su antidemocrático proyecto secesionista".

El objetivo que tienen estos representantes de la Fundación por la Libertad es transmitir la idea de que ETA y sus organizaciones circundantes buscan en el exterior la legitimidad que no tienen en el interior. "En este sentido intentan periódicamente acercarse entre otras a las instituciones de la UE", precisan.

Por ello, piden a las instituciones europeas que "no sean referentes utilizados para legitimar los objetivos que los grupos terroristas y organizaciones circundantes quieren imponer de manera antidemocrática a una sociedad privada de libertad".

Recuerdan también que precisamente el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con su intervención del pasado 28 de noviembre durante su intervención en el Parlamento Europeo, buscaba "terminar con parte del apoyo internacional que ETA había conseguido cuando el Parlamento Europeo decidió apoyar el llamado 'proceso de paz' iniciado en España.

En este documento, la Fundación expone también que el "consenso" entre partidos políticos en España tuvo una traducción "inmediata" y fue la "reducción gradual de víctimas mortales" por el terrorismo de ETA. Apuntan que en 2001 murieron 15 personas; en 2002 fueron 5; tres en 2003 y ninguna desde 2004. Recuerdan que en marzo de 2006 ETA anunció un alto el fuego y Zapatero anunció el diálogo con ETA sin el acuerdo de la oposición y añaden que la banda puso fin al alto el fuego con la colocación de un coche bomba en el aeropuerto de Madrid en diciembre de 2006, causando la muerte a dos personas y hace una semana ha atentado contra dos guardias civiles a quienes ha causado la muerte.

ETA SIGUIO CON LA VIOLENCIA CALLEJERA Y LA EXTORSION EN LA TREGUA

Destacan también que durante el alto el fuego, ETA no puso fin a la extorsión, ni a la violencia callejera y también permanecieron las agresiones contra el derecho a la libertad y la seguridad de los individuos, contra la libertad del pensamiento, de reunión y de asociación.

La Fundación expone las ventajas de las que dispone el País Vasco, con un gobierno autónomo con las más altas competencias legislativas, una policía y una educación propias y una "régimen fiscal único con capacidad de recaudación y gestión".

Sin embargo, afirman que la presión ejercida por ETA y sus organizaciones circundantes y la presión política ejercida por el nacionalismo hacen que no sea un lugar atractivo para los trabajadores o para la inversión de capital extranjero, que ha caído en los últimos años en un ochenta por ciento. "A pesar de la calidad de vida y del aluvión migratorio que España recibe, la tensión política en el País Vasco provoca un continuo decrecimiento demográfico", afirman.

Los representantes de la Fundación adjuntan su currículum con el documento que entregarán, en el que hacen constar que viven escoltados. Así se puede leer que Eduardo Uriarte perteneció a ETA entre 1965 y 1969 y estuvo condenado a dos penas de muerte en el proceso de Burgos de las que fue indultado por 169 años de cárcel y, tras ocho en prisión, fue amnistiado en 1977. Posteriormente fue parlamentario vasco por Euskadiko Ezkerra y por el PSOE y en 2003 fue condecorado por el Gobierno español con la orden del Mérito Constitucional.

Javier Elorrieta también incluye que estuvo incurso en un sumario del Tribunal de Orden Público y en tres "sumarísimos" militares en el franquismo. Estuvo en la cárcel en 1968 y después en el exilio en Francia hasta la amnistía de 1977. También ha sido parlamentario vasco y cuenta con la medalla al Mérito Constitucional.

Arantza Mota es licenciada en Derecho y Diplomada en Economía. Entre los trabajos que ha desempeñado, destaca su actividad como consultora para la proyectos culturales con dimensión europea y ser productora ejecutiva de "El infierno vasco", largometraje documental del director vasco Iñaki Arteta.

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