BILBAO, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Miguel Ángel Blanco, que ha organizado 57 actos de homenaje por el XXVI aniversario del secuestro y asesinato del concejal popular de Ermua, ha pedido al próximo gobierno de España que "la dignidad de las víctimas del terrorismo sea una prioridad" y que "no se pacte con los que no condenan el asesinato de Miguel Ángel Blanco ni ningún otro".
Este año, bajo el lema 'Ni podemos ni queremos olvidar', se organizarán 57 actos por distintos municipios españoles para denunciar "las nefastas consecuencias para nuestra convivencia del olvido, el negacionismo, el blanqueamiento o la equidistancia con el terrorismo".
En el manifiesto unitario que se leerá en todos los actos, se recuerda que "nuestro país tiene un largo historial de sufrimiento terrorista: 1.451 víctimas mortales, cerca de 5.000 heridos, 167 secuestros terroristas, decenas de miles de extorsionados, exiliados y una dimensión de la amenaza que ha condicionado nuestra historia reciente durante cinco décadas".
En ese sentido, se indica que "la organización terrorista ETA ha sido el principal causante de este mal absoluto, injustificable y totalitario, desde la primera víctima hasta la última". "Todas las víctimas del terrorismo son héroes de la democracia porque su asesinato fue injusto. Lo que une a las víctimas no es su propia historia personal o lo que opinaban. Lo que une a todas las víctimas del terrorismo es la voluntad fanática de sus asesinos de perturbar la convivencia para obtener el poder a través de la intimidación y el asesinato", añade el texto.
Asimismo, el manifiesto recoge que "todas las víctimas del terrorismo son inocentes, y es un deber moral y político rendirles homenaje, reconocer su valía y defender su significación social". En esa línea, subraya que "la democracia española se ha asentado paralelamente a la ofensiva terrorista, en especial la de ETA, y las víctimas han tenido un comportamiento ejemplar, han parado la espiral de la violencia y del odio y han contribuido destacadamente a cimentar el Estado de derecho que disfrutamos".
Por ello, advierte de que "olvidar o manipular esta historia, minusvalorar, relativizar o blanquear el terrorismo es pervertir la esencia de la democracia constitucional que nos ampara y representa como ciudadanos, es humillar y revictimizar a las propias víctimas y adulterar el marco de convivencia que hemos construido".
Desde la fundación recuerdan que Miguel Ángel Blanco, "un hombre joven, una persona de bien, un ciudadano comprometido, que fue torturado durante 48 horas y asesinado por ETA, a pesar de los millones de españoles que exigimos su liberación sin condiciones, se ha convertido en un símbolo de libertad y concordia frente a la barbarie".
Con motivo del aniversario de su asesinato, indica la fundación, "nos reunimos en calles y plazas de toda España pare defender la memoria de Miguel Ángel frente al olvido interesado, al desistimiento y a la distorsión de su historia como estrategia para la consecución de objetivos ilegítimos".
Para la fundación, es "una anomalía democrática que partidos que legitiman a ETA en sus fines y medios, que no la condenan, que llevan terroristas con delitos de sangre en sus listas electorales, que no han realizado la más mínima autocrítica, hayan sido decisivos en la gobernabilidad de España".
"Es inmoral el poder político que se les ha regalo a aquellos que todavía hoy no reprueban el crimen de Miguel Ángel Blanco y de todas las víctimas del terrorismo", advierten.
En ese sentido, afirman que esto ha ocurrido porque "la línea divisoria que se trazó con Miguel Ángel Blanco entre demócratas y ETA se ha difuminado, porque no se ha exigido a su entorno político una regeneración moral por su responsabilidad de complicidad terrorista, porque se ha cedido a sus pretensiones de escribir la historia del terrorismo, porque se ha trasladado a los asesinos de Miguel Ángel Blanco al País Vasco sin la exigencia de arrepentimiento".
LEGISLATURA "INFAME"
A su entender, este es el balance de una legislatura que "será recordada como infame para la dignidad de la memoria de Miguel Ángel Blanco".
En este aniversario, la fundación exige al próximo gobierno que "la dignidad de las víctimas del terrorismo sea una prioridad, que se legisle para evitar más humillaciones, que no se pacte con los que no condenan el asesinato de Miguel Ángel Blanco ni ningún otro".
"Defender la memoria de Miguel Ángel Blanco contra el olvido es defender el Estado de derecho, propugnar la centralidad de las víctimas del terrorismo, reconocer nuestra pluralidad, cuidar nuestros acuerdos de convivencia libre y democrática en donde no deben tener cabida las ideologías legitimadoras de la violencia terrorista, por respeto a nosotros mismos y al orden constitucional", afirman.