MADRID, 16 Ene. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid, Alberto Ruíz Gallardón, defendió hoy el papel de las ciudades para fomentar el diálogo entre los individuos y consideró que los atentados terroristas en Madrid, Londres y Nueva York pudieron venir motivados precisamente por la "función liberadora" de estas tres ciudades en las que las personas pueden "mostrarse como son y no como los intolerantes quieren que sean".
En su intervención ante el I Foro de la Alianza de Civilizaciones, Gallardón incidió en que Madrid es una "ciudad abierta" en la que conviven personas de 183 países y que "se identifica mucho con ciudades como Londres y Nueva York".
Por eso, y tras destacar que es en las ciudades donde las personas pueden desarrollar mejor sus proyectos personales, dijo que "a veces hemos llegado a pensar que si estas tres ciudades fueron víctimas de ataques brutales por parte de aquellos que no tienen más ideología que la de muerte es porque quizá lo que se estaba atacando también era la función liberadora de las ciudades".
Según Gallardón, Madrid, Londres y Nueva York son "ciudades globales, mestizas, donde las personas se muestran como son o como quieren ser y no como los intolerantes quieren que sean".
Por otra parte, el alcalde de la capital expresó sus dudas sobre el "encarcelamiento" de los individuos en "una sola identidad" como son las civilizaciones, haciendo especial hincapié en que con estas definiciones se están ignorando "otras identidades" como son "la de clase, la de género, la de opción sexual, el idioma, la moral, la ciencia y la política".
"De repente el mundo ya no es visto como un conjunto de personas sino como una federación de religiones o de civilizaciones, lo que es tanto como confinar a los seres humanos en una categoría demasiado estrecha además de confusa", opinó durante su intervención en una mesa redonda que bajo el título 'Del debate global a la acción local' contó entre otros con el alcalde de París, Bertrand Delanoë, y la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar.
DIALOGO ENTRE INDIVIDUOS
Según Gallardón, las ciudades pueden dar respuesta a las demandas de "libertad, participación y bienestar" de los ciudadanos y son, "quizá, el ámbito adecuado para romper esas rigideces porque devuelven a los individuos su capacidad de dialogar entre sí, eligiendo los rasgos con los que quieren construir su identidad, con pleno respeto a ella".
No obstante, dijo, y pese a que la identidad es "intrasferible" y la inclusión en civilizaciones lleva a "tópicos y malentendidos", existen "elementos comunes de referencia" que son los incluidos en la Convención de Derechos Humanos y "los que garantizan mejor que ningún otro sistema el modelo basado en la democracia, en la participación política, en las instituciones representativas y en la alternancia de gobierno".
Según Gallardón, "las ciudades globales somos capaces de hacer posible en nuestro propio seno que nuestros individuos, procedentes de distintos ámbitos geográficos, culturales y religiosos y tienen además otros miles de rasgos más característicos como su trabajo, sus inquietudes estéticas, políticas, sus aficiones" dialoguen entre sí y "construir la civilización más interesante de todas, la que nace de la civilización, del mestizaje, la civilización cosmopolita, esa es la gran tarea pendiente", aseveró.
Para el alcalde de Madrid, junto con el diálogo de civilizaciones, que para que "sea fructífero hay que designar portavoces", los gobiernos locales deben fomentar "el diálogo de los individuos dentro y desde sus propias identidades plurales".
"Si los alcaldes presentes hoy aquí consiguiésemos que nuestros ciudadanos de distintas civilizaciones de origen hayan hecho de su vida en la ciudad un diálogo permanente, el diálogo general de las civilizaciones que ustedes pretenden estaría en buena parte conseguido", concluyó.