MADRID 14 May. (EUROPA PRESS) -
El director de Amnistía Internacional en España, Esteban Beltrán, afirmó hoy que la decisión unánime del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) de suspender cautelarmente al juez Baltasar Garzón, supone "un hecho insólito y un escándalo en democracia", además de "la confirmación de que España es el único país conocido que lleva ante un tribunal a un juez que cumple con su obligación de investigar crímenes internacionales".
Beltrán, en declaraciones a Europa Press, manifestó que Amnistía Internacional espera que en caso de apertura de juicio oral sean retirados los cargos contra Garzón y consideró que la decisión adoptada hoy por el CGPJ hace "más difícil la verdad, justicia y reparación" a la víctimas de desaparición forzada durante la Guerra Civil, al tiempo que desprende "un mensaje claro". "Quien quiere investigar se topa con un procesamiento", advirtió.
La inhabilitación de Garzón por investigar las desapariciones del franquismo "recuerda que el Estado español incumple sus obligaciones internacionales en derechos humanos y su obligación de investigar", ya que, a pesar de toda la comunidad internacional, del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, un juez considera que la Ley de Amnistía de 1977 "es una ley de impunidad e impide investigar crímenes internacionales", insistió.
En la misma línea, el director de Amnistía Internacional en España apuntó que esta acción no hace más que "debilitar, junto a los recientes recortes legislativos en materia de jurisdicción universal, el papel de la judicatura española para juzgar, o llevar ante la Justicia, a presuntos criminales internacionales".
"A partir de ahora será mas difícil por falta de credibilidad interna", espetó Beltrán, que cuestionó "qué credibilidad va a tener la judicatura española si procesa a uno se sus jueces por investigar uno de estos crímenes" en España.
Además, señaló, "va a debilitar la política exterior del Gobierno español en foros internacionales de derechos humanos", coincidiendo con un momento en que España acaba de ser nombrada en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. "¿Cómo va a poder cuestionar el Gobierno español en derechos humanos después de lo ocurrido en España con las víctimas del franquismo y de la Guerra civil?", se preguntó.