Garzón.- Arias Cañete recuerda a Villarejo que en su día juró los principios del Movimiento, aunque ya no se acuerde

Actualizado: miércoles, 14 abril 2010 16:42

MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -

El PP niega que existan "franquistas" en el Tribunal Supremo como ayer se escucharon a algunas voces que acudieron al acto convocado por los sindicatos en defensa del juez Baltasar Garzón. Miguel Arias Cañete fue más allá y recordó a uno de los intervinientes, el ex fiscal Carlos Jiménez Villarejo, que en su día él también juró los principios del Movimiento Nacional, aunque ahora no se acuerde.

Diversos diputados 'populares' fueron preguntados en los pasillos del Congreso de los Diputados si en las instituciones españolas hay aún franquistas, después de que Jiménez Villarejo asegurara ayer, en el encuentro celebrado en favor de Garzón, que los magistrados del Supremo son "un instrumento del fascismo".

En este sentido, el diputado del PP y presidente de la Comisión Mixta de la UE, Miguel Ángel Arias Cañete, considera "un error" llamar "franquista" en este momento al citado tribunal porque, hacerlo, supone "cuestionar" el Estado de Derecho.

"Me parece enormemente peligroso e irresponsable, sobre todo viniendo de alguien de la carrera judicial", manifestó Arias Cañete en referencia a Jiménez Villarejo, de quien dijo que probablemente no se acuerde que en su día se juraba los principios fundamentales del Movimiento. "El señor Jiménez Villarejo los juró en su momento y se le ha olvidado", apuntó.

SE EQUIVOCAN QUIENES MIRAN AL PASADO

Su compañero de filas Arsenio Fernández de Mesa recordó que desde que en 1975 Franco murió, todos los grupos políticos han construido "una nueva España y una nueva democracia", por lo que pidió que no se siga "mirando al pasado" porque "no conduce a nada". "Se equivocan rotundamente" los que lo hacen, apostilló.

En esta misma línea, el portavoz económico del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, negó que existan franquistas en la Justicia española --"por supuesto que no quedan", aseveró-- ni en el resto de instituciones españolas.

"El franquismo es nuestro pasado y España ha dado un ejemplo de hacer una transición de un régimen autoritario a uno democrático en el que las instituciones, por definición, son democráticas y no existe vestigio de franquismo en ninguna de ellas", concluyó.