Garzón.- Caamaño destaca que la acusación popular tiene "márgenes tan amplios" que causa problemas jurídicos y políticos

MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Justicia, Francisco Caamaño, destacó hoy los "muchísimos problemas" que provoca, tanto en el ámbito jurídico como político, el hecho de que la figura de la acusación popular tenga "márgenes tan amplios" de interpretación, después de que Falange pueda sentar en el banquillo al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón por investigar los crímenes cometidos durante el franquismo.

En declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press, Caamaño fue preguntado sobre el hecho de que grupos como Falange Española de las JONS puedan llevar a un juez ante los tribunales, a lo que respondió: "Me plantea muchísimos problemas desde el punto de vista jurídico y político". Añadió que si ahora se vuelve a abrir un debate sobre esta figura, el Tribunal Supremo deberá pronunciarse al respecto al tiempo que eludió manifestar su opinión por su calidad de ministro de Justicia.

Así, pidió abrir una reflexión sobre esta figura y se preguntó cómo es posible que alguien pueda ejercer una acción penal si no es víctima del delito ni es el fiscal. "Llama mucho la atención", remachó.

NO REVISAR LA LEY DE AMNISTÍA

En relación con la Ley de Amnistía, destacó que debe ser interpretada en el contexto histórico en el que está situada, en 1977, cuando respondió a las necesidades de los españoles de aquella época. "Ha cumplido su cometido", enfatizó el ministro, antes de abogar por desarrollar la "mal llamada" Ley de Memoria Histórica para igualar los derechos y las prestaciones derivadas de consecuencias de guerra, en vez de revisar la Ley de Amnistía.

Afirmó que asuntos como la causa contra Garzón suscitan la "perplejidad" de la opinión pública pero lamentó que puedan "oscurecer" otras muchas tareas que resuelve a diario la Administración de Justicia.

Tras defender la presunción de inocencia del magistrado de la Audiencia Nacional, puso de relieve que el respeto a las instituciones es también fundamental y añadió que los ritmos políticos son "mucho más acelerados e inmediatos que los de la Justicia". "Éste probablemente sea otro de esos supuestos claros y hay que respetar al Tribunal Supremo y dejar que realice su trabajo y encuentren una resolución justa y fundada al Derecho", concluyó.