Generalitat valenciana cree "absolutamente urgente" un pacto nacional sobre el agua y se muestra dispuesto a dialogar

Actualizado: martes, 22 abril 2008 14:43

VALENCIA, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -

El conseller de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda de la Generalitat Valenciana, José Ramón García Antón, manifestó hoy en las Corts Valencianes que es "absolutamente urgente" avanzar hacia un pacto nacional sobre el agua e indicó que desde el Consell "estamos totalmente dispuestos a dialogar" con el Gobierno estatal, "pero exigimos respeto" e "igualdad de trato". Apostó por un "pacto de estabilidad" entre PSOE y PP, porque, dijo, "no se puede seguir actuando sin ningún criterio fijo".

García Antón se pronunció de esta manera durante su comparecencia en el pleno monográfico que celebra hoy la Cámara sobre el agua a partir de una comunicación del Consell aprobada el pasado viernes. La sesión contó con la asistencia del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y de la mayor parte de los miembros del Gobierno valenciano.

El titular de Medio Ambiente destacó la "necesidad inapazable de volver a plantear una política de Estado para el agua" sobre la que el PSOE y el PP "podamos llegar a alcanzar un pacto de estabilidad". "No se puede seguir actuando sin ningún criterio fijo, según la conveniencia del momento o el interés puramente partidista", aseveró.

Apostó por una política "pensada a largo plazo, basada en estudios rigurosos y previsiones sólidas, que permita buscar y alcanzar acuerdos reales con todas las partes implicadas", tanto comunidades autónomas, como usuarios, técnicos o especialistas.

García Antón calificó de "absolutamente urgente" avanzar hacia un pacto nacional sobre el agua y afirmó que desde el Ejecutivo valenciano "estamos totalmente dispuestos a dialogar con el nuevo Gobierno, pero exigimos respeto" e "igualdad del trato". Indicó que si se dan esas condiciones, "si es posible retomar el rigor y abandonar los prejuicios y el sectarismo, podremos llegar a acuerdos muy beneficiosos para el futuro de la Comunitat", pero advirtió de que si no es así, el Consell "va seguir denunciando el caos y va a seguir exigiendo que se nos dé aquello a lo que tenemos derecho, y ahora aún con más razón que nunca".

Insistió en que el Gobierno valenciano apoya la "solución urgente que se va a dar al problema del abastecimiento de Barcelona", pero "lo que no se puede comprender es que si el trasvase es bueno para otros, no pueda ser bueno también para nosotros". Censuró el "empeño ridículo y absurdo" del Gobierno de "hacernos creer que lo que van a hacer no es un trasvase" a Barcelona y afirmó que lo que está pasando en esa ciudad "no es un problema puntual, es el síntoma más evidente de lo que ha estado pasando en estos cuatro años", de las consecuencias del "caos, la imprevisión, la frivolidad, la incompetencia y la improvisación que han marcado la actuación del Gobierno durante la pasada legislatura".

Afirmó que el Gobierno "parece que sólo está dispuesto a rectificar" su política "antitrasvasista" para "beneficiar a una parte" y "arreglar los problemas de Cataluña", lamentó, cuando "también tenemos problemas en Castellón, Valencia, Alicante, Murcia y Almería".

Aplaudió la recuperación de un proyecto que estaba en el Plan Hidrológico Nacional (PHN) y que, "a estas alturas, si no lo hubieran parado ellos mismos, podría estar terminado y en funcionamiento", si bien "lo que no podemos admitir es que esa misma solución, que nosotros también necesitamos, se nos diga que para nosotros no". "Eso es lo que el Consell no puede consentir de ninguna parte", explicó el conseller, quien instó, además, a las Corts Valencianes a denunciar "con toda claridad y toda la contundencia" esta situación.

En este punto, incidió en que no se puede "tolerar la discriminación ni vamos a consentir que se nos desprecie, negándosenos el agua que necesitamos y a la que tenemos derecho" puesto que la Comunitat "tiene un 1 por ciento de la cuenca del Ebro".

PACTO CERRADO.

Lamentó que la actitud del Gobierno de España "no pueda ser menos prometedora" en estos momentos, ya que la aportación de agua a Barcelona "se ha cocido exclusivamente como un pacto" entre los presidentes del Gobierno estatal, José Luis Rodríguez Zapatero, y del Gobierno catalán, José Montilla, mientras que todas las demás partes interesadas "nos hemos enterado cuando estaba ya todo cerrado".

Señaló que esta actuación estaba contemplada en el PHN aprobado en 2001 y se llegó incluso a poner en marcha. Explicó que en un primer momento, el real decreto-ley de junio de 2004 que derogó parte del Plan Hidrológico no afectó a esas obras porque "debía ser que el Gobierno no tenía claro todavía si eso entraba o no en el Pacto del Tinell", pero en 2005 se aprobó una modificación que eliminaba la conexión CAT-Abrera. Indicó que entre 2004 y 2008 no se hizo "nada" en Cataluña para prevenir las consecuencias de la sequía.

García Antón expresó su "decepción" por la reunión celebrada el pasado sábado con la ministra de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, Elena Espinosa, porque se debería haber realizado "con anterioridad" y porque no se produjo ningún "gesto conciliador" para la búsqueda de acuerdos. Emplazó al Ejecutivo a "dejarse de falsas promesas y tonterías" y señaló que su forma de actuar es "absolutamente contraria a las exigencias de igualdad, rigor y estabilidad que requiere una verdadera política del agua".

Censuró "lo absurdo del prejuicio antitrasvase" y calificó de "paradoja" que precisamente "quienes más se opusieron al trasvase del Ebro, los radicales anti trasvase del Ebro, y consiguieron que se derogara, los firmantes del Pacto del Tinell, sean quienes están ahora padeciendo las consecuencias de forma más graves, y quienes se han visto en la necesidad de reclamar con urgencia ese trasvase del Ebro que no querían". Defendió que los trasvases son "una solución posible dentro de una política integral, junto con otras medidas".

Se dirigió al PSPV para pedirle que adopte una actitud de "defensa firme de los intereses valencianos, como lo hacen los socialistas de otras comunidades, en lugar de ir siempre a secundar con entusiasmo las consignas que reciben de Madrid o desde otro punto de España", porque, de esta manera, dijo, "podríamos conseguir muchas más cosas positivas para la Comunitat Valenciana". Reclamó "ir todos de la mano, todos juntos" y "sin dividir".

Defendió la actuación del Consell en materia de gestión eficaz y ahorro de agua pero "no podemos quedarnos en eso sólo" ya que, dijo, "estamos en una situación precaria" y "necesitamos el trasvase del Ebro". Advirtió de que la alternativa "no es otra que el freno a nuestro desarrollo, o la muerte a corto-medio plazo de la mayor parte de nuestra agricultura, o las dos cosas a la vez". "Queremos colaborar con el Gobierno en los temas de agua" porque es "imprescindible para que nuestros problemas puedan tener una solución a largo plazo", remarcó.